Tomares

El Consistorio invertirá 400.000 euros en la ladera de Sport Aljarafe

  • Once familias han sido desalojadas desde 2016 por los deslizamiento de tierra de este escarpe.

Ladera sobre la que se asienta la urbanización Sport Aljarafe.

Ladera sobre la que se asienta la urbanización Sport Aljarafe. / m. g.

El Ayuntamiento de Tomares, gobernado por José Luis Sanz (PP), anunció que sus presupuestos de 2018 contarán con aproximadamente 400.000 euros para "cofinanciar" junto a otras administraciones la primera fase de los trabajos de estabilización de la ladera coronada por la urbanización Sport Aljarafe, donde once viviendas han sido desalojadas por los deslizamientos de tierra de este escarpe.

Según el Ayuntamiento, estos 400.000 euros forman parte de dos millones de euros cosechados para destinar a inversiones, gracias al Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR) de la Diputación Provincial. Se trata de una línea de anticipos reintegrables sin intereses a disposición de los ayuntamientos, con cargo a la posterior recaudación de los tributos del municipio solicitante.

La inversión de 400.000 euros se hará efectiva una vez que se apruebe el presupuesto de 2018 y se conozca el dictamen del IGME (Instituto Geológico y Minero de España), que servirá para "agilizar al máximo el diagnóstico y la puesta en marcha de soluciones para la estabilización del terreno".

"Con esta inversión queremos dar un paso más en nuestro compromiso de buscar soluciones al problema que padecen los vecinos de Sport Aljarafe, por lo que estamos intentando poner todos los medios posibles que estén a nuestro alcance y llegar a un acuerdo con las administraciones", explicó el alcalde de Tomares, que confía en lograr un acuerdo con el resto de administraciones, para la firma de un convenio en el que cada una se comprometa a aportar, al menos, "la misma cantidad que la invertida por el Ayuntamiento" para afrontar la reparación de la ladera.

La urbanización Sport Aljarafe se construyó hace varias décadas sobre una ladera de Tomares y, desde abril de 2016, un total de once viviendas han sido desalojadas como consecuencia de las deficiencias arquitectónicas que sufren. Estos problemas arquitectónicos derivan, precisamente, de los corrimientos de tierra detectados en la ladera donde se asienta la urbanización. Las medidas propuestas para corregir la situación de la ladera suponen un coste de unos 5,7 millones de euros.

Las once familias desalojadas de sus viviendas recibieron de abril a diciembre de 2016 ayudas municipales de 400 euros mensuales para costear los alquileres alternativos afrontados a cuenta de su desalojo. Sin embargo, según señala Europa Press, estas familias no han recibido ninguna subvención en lo que va de 2017.

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