En el siglo XV, los chinos crearon un juego de siete elementos denominado La Tabla de la Sabiduría, que consistía en formar siluetas de figuras con las piezas dadas sin solaparlas. Se llamaba Tangram y, a lo largo de los siglos, los aficionados a este entretenimiento han conseguido formar más de 900 figuras con cinco triángulos de diferentes tamaños, un cuadrado y un paralelogramo o romboide.

Esta tradición creativa, repleta de astucia, ha inspirado a dos cooperativas sevillanas, La Tangente (comunicación y eventos) y Gralec (una empresa de consultoría y gestión ubicada en Camas), para poner en marcha el Espacio Tangram, una suerte de caleidoscopio cultural y empresarial que tiene la vocación de convertirse en un faro de ilustración en el Aljarafe. En plena Hacienda Nuestra Señora de los Remedios (siglo XVI), de Espartinas, las piezas comenzaron a encajar con la gestión del Centro Didáctico de la Imaginería, que pretende dar a conocer el proceso escultórico de la talla en madera policromada y ser un lugar de encuentro entre artistas y amantes del arte, donde confluyan intereses comunes. Es un museo único en España.

"Los creadores noveles podrán desarrollar sus propias obras en el taller aledaño al museo y exponerlas en una nave que tenemos junto al museo. Pero también pueden trabajar aquí fotógrafos, cineastas y cualquier persona que quiera afrontar una empresa cultural", señala Maru Iglesias, licenciada en Publicidad y gestora de Tangram junto con sus socios.

Además, se está desarrollando un programa formativo especializado que se vincule a las artes plásticas y escénicas en diferentes niveles desde la iniciación hasta la profesionalización. Así, alumnos de distintos colegios del Aljarafe han visto ya exponentes del legado de Ortega Bru o de Illanes. También han podido disfrutar del documental en tres dimensiones en el que se recrea el proceso de ejecución de La Cieguecita, obra maestra de Martínez Montañés. Después de imbuirse del espíritu imaginero, los niños pueden participar en talleres de dibujo al aire libre y de modelado.

La museóloga y guía del centro, Rosa María Donaire, reconoce que "a los más pequeños les llama la atención la mano del Gran Poder". Se quiere recuperar la Bienal para que las obras que se elaboren en el museo estén expuestas un tiempo.

Otra de las iniciativas que dan vida a este espacio de autogestión cultural es la celebración de jornadas, seminarios de temática cultural y empresarial y presentación de productos. De hecho, la creadora francesa Blandine Gepin ha elegido este lugar como localización para su próxima colección de moda textil del hogar con motivos flamencos. Y en el mes de octubre se celebrará un encuentro de arquitectura sostenible, entre otros muchos eventos.

Por otro lado, los creadores del Espacio Tangram han recuperado el huerto de la hacienda, una hectárea de olivar que estaba abandonada. Iglesias explica el procedimiento: "Estamos parcelándola para hacer más de 200 huertos urbanos con un enfoque de agricultura ecológica y sostenible". En ese entorno, se podrán poner en práctica actividades educativas relacionadas con el medio ambiente, vinculando este espacio con la experimentación ambiental y su puesta en valor gastronómica con la inestimable ayuda del Gastrobar Tangram. "Entendemos que nos vamos a vincular más al público cultural del Aljarafe y con los centros de desarrollo empresarial de la zona, así que decidimos empezar por abrir el bar con comidas elaboradas y tapas muy asequibles, logrando de esta manera asentarnos en el territorio", admite Maru Iglesias.

El programa cultural de Tangram contempla una actividad cultural a la semana como mínimo en el escenario del Gastrobar: teatro de improvisación, conciertos de blues, proyecciones audiovisuales... "Las familias vienen mucho porque, al tener espacios abiertos con jardines, los niños pueden jugar sin peligro alguno mientras sus padres cenan o se toman el refrigerio", agrega la empresaria sevillana. El horario del gastrobar es de 20:00 al cierre. El Espacio Tangram da trabajo directo ya a cuatro personas por cuenta ajena, procedentes de Benacazón, Coria del Río y la propia Espartinas.

Siguiendo con el rompecabezas cultural, en el que todas las piezas parecen encajar a la perfección, Iglesias invita al personal con inquietudes a participar en el proyecto: "tenemos abierto un buzón de ideas y estamos muy receptivos a la llegada de artistas nuevos que quieran exponer sus obras aquí". Otra de las convicciones de Tangram es el emprendimiento y la formación: atraer la atención de emprendedores culturales, apoyando sus proyectos mediante un vivero de tercera generación, con una perspectiva creativa e innovadora. El objetivo es "poner las bases para que esos emprendedores pongan en marcha su idea empresarial a través de la planificación y la visión del mercado actual", aseveró la publicista.

Y ese vivero de empresas se ubicará en un antiguo lagar de la Hacienda Nuestra Señora de los Remedios, donde se crearán puestos de trabajo vinculados a ese espacio en concreto.

Como última porción de este mosaico cultural, Maru Iglesias, Marcos Jiménez y compañía ofrecen también campamentos de verano infantiles para que los padres puedan ir a trabajar tranquilos durante el periodo estival. De 7:30 a 15:30, los profesionales de Tangram tendrán entretenida a la gente menuda con juegos didácticos en el parque infantil de la hacienda. Este servicio se puede contratar semanalmente con opción de comedor en grupos de 10 niños durante los meses de julio y agosto.

Así es el Espacio Tangram, un ramillete de opciones culturales que se pueden vivir desde la mirada pasiva del espectador o desde el rol de protagonista, de creador, de emprendedor, tejiendo una red de sinergias que cristalicen en una verdadera oportunidad para autogestionar realidades y sueños.