Juan Bosco Díaz-Urmeneta era una persona muy cercana al Museo Guggenheim Bilbao. Como crítico de arte, durante años cubrió muchas de las exposiciones de esta institución y, más allá de la indudable perspicacia y calidad de sus artículos, fue una delicia tratar con él en el plano personal en el marco de estas inauguraciones. También destacamos su aportación como profesor en el Museo que, sin duda, consiguió reforzar esos vínculos entre las personas que amamos el arte.

Entre 2017 y 2019 Juan Bosco impartió los dos primeros cursos de la serie Aproximaciones al arte, cursos de iniciación al arte moderno y contemporáneo dirigidos fundamentalmente a los Amigos del Museo con un enfoque más divulgativo que académico. Así, durante ambos cursos, cada quince días desde octubre hasta mayo, se acercaba a Bilbao para el deleite de quienes tuvimos el privilegio y el placer de escucharle y aprender con él. Profundo conocedor de la materia, culto, generoso, divertido, asertivo, humano…, nos ofreció su personal y particular visión de la historia del arte más cercana y habló sobre los cambios en la mirada artística, los espacios contemporáneos, el arte de hoy a través de sus creadores comenzando por Turner y llegando hasta el arte más actual. Y todo ello de una manera diferente y dinámica.

Aunque en ocasiones llegara cansado del viaje, nunca se quejaba, y lo más sorprendente y admirable era verle resurgir como el ave Fénix en cuanto empezaba a impartir la clase. Su rostro se iluminaba, su voz transmitía pasión, y durante dos horas hablaba con las personas allí presentes. Y tras la clase, venían las conversaciones y las cañas con los amigos que se crearon durante ese tiempo.Gracias Juan.