El 30 de octubre de 1982, santos Judas y Simón, era sábado y la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, salió en procesión extraordinaria. No era, obviamente, para celebrar que dos días antes otro hijo de la ciudad, Felipe González Márquez, había conseguido mayoría absoluta (202 diputados) en las elecciones generales. La salida de la Virgen se debía a que tres días después de la apoteosis electoral, el Papa Juan Pablo II llegaba de visita a España.

La noche de todos. Así tituló Televisión Española el programa especial dedicado a la jornada electoral, conducido por Lalo Azcona con Jesús Hermida y José María Íñigo. El especial de elecciones se iniciaba justo después de El libro gordo de Petete y Dabadabadá. La UHF conectó con los equipos instalados en el hotel Palace después de una telenovela de Alejandro Dumas, un documental sobre los romanos y la película basada en la obra de Oscar Wilde La importancia de llamarse Ernesto.

El 28 de octubre de 1982 era jueves. El miércoles, jornada de reflexión, España empieza a lavar las heridas. La selección española que había empatado con Honduras en el Mundial de Naranjito. El 27 de octubre debuta como seleccionador Miguel Muñoz con un amistoso contra Islandia en La Rosaleda. Ganó España con gol de Pedraza. El sevillista Antonio Álvarez se lesionó en el calentamiento y nunca debutó. Sí jugó Gordillo, que se lesionó y no pudo jugar el domingo 31 de octubre, día de la llegada del Papa. El Betis perdía en casa frente al Celta, que era colista. El gol vigués al equipo de Felipe lo marcó Suárez.

Felipe González se convirtió en el hombre de moda. Mientras en ficción el libro más vendido hace treinta años era La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, en no ficción reinaba en las librerías Un estilo ético. Felipe González, de Víctor Márquez Reviriego. El periodista José Luis Gutiérrez lo acompañó en la caravana electoral por Cuenca y Guadalajara. Felipe lucía una gafas que le había regalado Massiel. Una semana después de que su amigo Gabriel García Márquez ganara el Nobel de Literatura, la comitiva socialista hacía el viaje a la Alcarria recreado por Cela, que ganaría el galardón siete años después.

De veinte en veinte años. Felipe nace el 5 de marzo de 1942. En 1962 ingresa en el PSOE y conoce a Alfonso Guerra, que lo describe así en sus Memorias: "Despedía un intenso olor a establo, porque ayudaba en las tareas de vaquero, marcando reses". Aspecto que le daba "un aire viril" que añadido a su "oratoria convincente" le hacía tener en la Universidad "su propio coro de admiradoras". En 1982, aquellos amigos que se conocieron boicoteándole una conferencia a Fraga en la Universidad de Sevilla, cogieron las riendas de un país. Y no perdieron el tiempo: devaluaron la peseta, abrieron la verja de Gibraltar.

Los prolegómenos fueron de gran intensidad política. El 30 de julio, Leopoldo Calvo-Sotelo remodela el gobierno. Un día después, Adolfo Suárez crea el Centro Democrático y Social; el 6 de noviembre, Santiago Carrillo abandona la secretaría general del Partido Comunista. Ese mismo mes, el poeta del 27 Dámaso Alonso deja la presidencia de la Real Academia de la Lengua.

En plena campaña electoral, el cantaor El Cabrero ingresó en la cárcel por un delito de blasfemia y la actriz Bo Derek llegó a Sevilla para rodar la película Bolero. El Málaga perdió en San Mamés. El Sevilla eliminó al Paok de Salónica en la Copa de la Uefa. La Real Sociedad visitó Heliópolis en la jornada anterior al triunfo de Felipe y recibió al Sevilla el sábado siguiente. Defendía el título de Liga que esa temporada conseguiría el Athletic de Bilbao entrenado por Clemente. Poli Rincón, en el Betis, y Jorge Valdano, en el Zaragoza, encabezaban el Pichichi. Treinta años después son comentaristas respectivos de la Cope y de la Ser. Maradona jugaba en el Barça y dos días después de las elecciones cumplía 22 años.

El 5 de octubre de 1982, Antonio Gades y Marisol se casaban en La Habana, con Fidel Castro y la bailarina cubana Alicia Alonso de padrinos. Dos días antes de la jornada electoral, Lola Flores asistía al estreno de la película de Eloy de la Iglesia Colegas, protagonizada por Rosario y Antonio Flores.

La jornada de reflexión, el Rey recibió en el Palacio de la Zarzuela a los líderes políticos. Felipe aparecía sentado entre Suárez y Carrillo, los dos héroes de la novela de Javier Cercas Anatomía de un instante. El 1 de diciembre, el sevillano de Bellavista tomaba posesión de su cargo en el mismo escenario. Alfonso Guerra, según dice en sus Memorias, vio la escena por televisión y se llevó un disgusto tremendo cuando el nuevo vaquero -había otro, Ronald Reagan, en la Casa Blanca- juraba su cargo ante un crucifijo y la mano apoyada en la Biblia.

En el cierre de campaña, Felipe contó con Aute, Rubén Blades y la Orquesta Platería. En diversos mítines aparecieron Serrat y El Lebrijano, a los que Guerra evoca cantando al alimón Verso a verso de Machado en el chalet de Paco Palomino, cuñado del presidente. El 29 de octubre, Alfonso, uno de los 202, se fue al Prado a ver unos cuadros de Murillo. Treinta años. Una herencia dilapidada.