Esta vez el colapso no es en las Urgencias del Hospital Clínico como suele ocurrir con frecuencia, sino en las del Carlos Haya de Málaga. Ayer a mediodía había un tapón de más de 60 pacientes esperando una cama en una planta para ser ingresados. No había sitio, según denunció el Sindicato de Enfermería (Satse). Según explicaron representantes de la organización, las Urgencias se colapsan cuando no hay camas en las plantas para ir trasladando a los enfermos. Y el problema era que, además, las dos observaciones de atención urgente estaban a tope. La observación 1 tenía nueve de sus 11 camas ocupadas y estaba esperando recibir a otro paciente más y en la observación 2 estaban utilizadas todas sus 11 plazas.

Es más. Según el sindicato, debido a la falta de camas, había tres pacientes -uno con tuberculosis activa confirmada y otros dos con sospechas de padecer la enfermedad- que estaban en la observación 1 con el resto de los enfermos sin módulo de aislamiento respiratorio pese a padecer una patología infectocontagiosa. La denuncia fue desmentida por el hospital. No obstante, desde Satse se insistía en que no había camas "para desatascar las Urgencias" y aislar a los pacientes con tuberculosis.

Hace unas semanas, el hospital tuvo que añadir una cuarta cama en habitaciones de tres en media docena de ellas precisamente por la falta de sitio para ingresar a enfermos. Después de la denuncia sindical sobre el uso de esas camas X, como se denomina en la jerga sanitaria a las que se agregan a los pies de las demás, la dirección médica y de enfermería dio instrucciones para que no se empleara este recurso.