La empresa municipal Aguas de Cádiz aseguró ayer que es "imposible" tener una previsión de plazo para que los vecinos de la barriada de Loreto, en Cádiz capital, pueden volver a tener suministro de agua desde que se cortara el suministro en la mañana del lunes después de que los análisis de agua detectaron anomalías en la calidad del agua.

"El suministro sólo se va a reponer cuando haya una garantía total para los vecinos y esa es nuestra prioridad", apuntó el presidente de Aguas de Cádiz y teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Ignacio Romaní.

En los análisis efectuados detectaron una bacteria coliforme, pero los responsables municipales dijeron que en ningún caso se ha producido por la presencia de aguas fecales en las tuberías de suministros al barrio.

El pasado 29 de septiembre algunos vecinos comunicaron a Aguas de Cádiz que el agua potable desprendía un fuerte olor. La empresa cortó el suministro y realizó los análisis pertinentes, que dieron un resultado negativo. Pese a ello, Aguas de Cádiz cogió muestras casi a diario que se enviaron a la Universidad de Cádiz. En todos ellos el agua presentaba unos parámetros óptimos para el consumo salvo la citada del día 12.

Los análisis, al ser cultivos, no están listos hasta 24 horas después de que son tomados, por lo que hasta la mañana del lunes no se comunicaron las anomalías a Aguas de Cádiz, que en media hora cortó todo el suministro desde las 11:36 en el llamado sector 35, que afecta a toda la barriada de Loreto.

Los vecinos, más de 13.000 en el barrio, dicen que hay casos de diarreas y que tienen informes médicos, pero el ServicioAndaluz de Salud dijo ayer que no tenía constancia de tal extremo. El responsable del Ayuntamiento añadió que desconocía si eso había sido por el consumo de agua en mal estado.

Los operarios de Aguas de Cádiz han dividido en tres zonas el barrio de Loreto y desde el interior hacia el exterior se comenzarán a lavar con cloro y aclarar las tuberías para hacer comprobaciones de las mismas. Cuando se detecte el foco del problema, también se va a proceder a un limpiado de los depósitos de agua por si ha entrado agua contaminada. No obstante, si en algunas de las zonas en las que se ha dividido la red de abastecimiento del barrio se ve que los parámetros siguen "sin ser óptimos", desde el Ayuntamiento se está trabajando para llevar agua mediante una tubería soterrada procedente de fuera del perímetro del barrio.

Romaní explicó que los operarios de Aguas de Cádiz han visitado bloque por bloque para hablar con los vecinos con el objetivo de obtener información para encontrar el foco del problema y se están viendo drenajes que se hayan podido producir u obras que se hayan realizado.

Mientras que todo esto ocurre, se han puesto de manera permanente hasta que se solucione el problema tres cubas para que la gente puede coger agua. Debido a que hay muchas personas mayores en el barrio, Aguas de Cádiz suministra tres garrafas de seis litros en cada uno de los 3.000 domicilios que tienen contadores de agua en el barrio.

Romaní dijo también que se estaban haciendo gestiones para que se pudieran habilitar la duchas del estadio Carranza para los vecinos. Estos vecinos se reunieron ayer con Romaní y los técnicos, pero manifestaron sentirse "aún más indignados" tras el encuentro porque no se les dan soluciones.