Una reunión por la mañana con Ciudadanos (C's) evitó a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que los socialistas perdieran por la tarde otra votación sobre el modelo de atención que la Administración presta a niños de cero a seis años que sufren alguna discapacidad o trastorno del desarrollo. Podemos presentaba una proposición de ley y contaba para el inicio de su tramitación con el respaldo de PP e Izquierda Unida. La posición de Ciudadanos era una incógnita. Si hace cinco meses, en septiembre, C's apoyó la propuesta del resto de partidos de la oposición de tumbar el plan de la Junta y demandar la elaboración consensuada de una ley, ayer se descolgó tras la reunión con Díaz en su despacho de San Telmo.

La diputada de C's Marta Bosquet anunció esta cita improvisada en la tribuna, dirigiéndose a los representantes de una plataforma de familias afectadas que asistieron al debate  y que a la salida hablaron de "traición". El consejero de Salud y diputados de PSOE y C's fueron abucheados por los invitados. La atención temprana se ha convertido en un ariete político, con dos frentes diferenciados en los que el sector se encuentra dividido y en el que Ciudadanos ha comprobado que a veces no es posible contentar a todos. Podemos es desde ayer más consciente, por si no lo sabía, de que Díaz no les apoyará nunca.

Fue Bosquet quien detalló los anuncios de la presidenta. Uno, más presupuesto. De once millones a 15 este año. Y otros cinco millones de aumento en 2017. Y así hasta alcanzar 33 millones en 2019 cuando finalice la legislatura. Una mayor financiación es una reclamación de la plataforma de familias, que exigen una memoria económica para el decreto que prepara la Junta como alternativa a la ley tumbada a Podemos.

Dos, un incremento notable de horas en función del nivel de necesidades del menor. Tres, se mejorará la formación a los profesionales. Y por último, se garantizará que el tiempo de espera para la valoración en ningún caso supere los 30 días, con la dotación de unidades en cada provincia que sean necesarias.

Estas novedades se incorporarán al decreto de la Junta que se presentará en las primeras semanas de marzo, con el compromiso de que la orden que la desarrolle se dicte en un plazo no superior a mes y medio.

La renuncia a la ley la justificó Bosquet en que "los niños andaluces no pueden esperar un año a la aprobación de la ley". Otros partidos quieren blindar esta atención para que los hipotéticos cambios del futuro no sean decisión unilateral del Ejecutivo.

Los anuncios de la diputada de Ciudadanos que predecían el voto contrario a la propuesta y la confirmación posterior de la portavoz socialista Brígida Pachón derivaron en un alboroto en el hemiciclo, con rencillas personales incluidas.

La más contrariada por el rechazo fue la proponente que defendió la iniciativa, la diputada de Podemos Esperanza Gómez. La diputada censuró el acuerdo "a puerta cerrada" y acusó a Ciudadanos de haber "comprado" el argumentario de los socialistas. Antes la diputada del PP Vanessa García calificó de "vergüenza" que un acuerdo en San Telmo sustituya al Parlamento y recordó que la Junta no ha cumplido nada de aquella proposición de ley de septiembre que apoyaron cuatro grupos parlamentarios: ni ha saldado la deuda con las organizaciones, ni ha trasladado al SAS la atención temprana, ni ha retirado el acuerdo marco de financiación del que se han quejado algunas organizaciones.

La atención temprana abandonó ayer al Parlamento, aunque C's afirmó que, si en otoño no ha mejorado la situación, no descarta su apoyo si hay una nueva proposición de ley desde la oposición. En Andalucía hay 19.000 niños que están siendo atendidos, aunque las organizaciones elevan a 30.000 los menores realmente afectados que esperan una ayuda de la Administración.