Historia

Una provincia muy americana por descubrir

  • Huella. Sevilla mantiene en su historia y en la de sus antepasados la herencia de haber sido la Puerta de América, un legado que se esconde entre nuestros municipios.

La historia del descubrimiento de América y la influencia, tanto arquitectónica como social, de Sevilla en el Sur de América y de las tierras de ultramar han dejado huella en la provincia, ya sea en sus edificios o en intrahistorias personales de quienes se fueron a las tierras recién descubiertas en busca de una nueva vida.

De este modo, hay datos curiosos como el origen carmonense de la madre de Santa Rosa de Lima (patrona de América), o la celda del convento de Santa Inés del Valle, en Écija, donde Isabel La Católica planificó el viaje de Cristobal Colón mientras recaudaba dinero para la guerra contra Granada. El convento también contó con importantes benefactores como la emperatriz María de Austria, hija de Carlos I y la infanta Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II.

Por otro lado, el esplendor que esa época tenía el puerto de Sevillallegaba hasta el interior de la provincia, con edificios como el Palacio de Hernán Cortés, del siglo XIV, en Castilleja de la Cuesta. Allí vivió sus últimos días y falleció el conquistador de México. También fue palacio de los Montpensier y actual colegio de las Irlandesas.

Entre los descubridores y aventureros destaca Pedro Ortega Valencia, que puso el nombre de su pueblo natal, Guadalcanal, a una de las islas del Pacífico. Pero también está el astigitano Jerónimo de Aguilar, que naufragó en las costas de Catoche, viviendo ocho años entre los indios hasta que fue rescatado por Hernán Cortés, de quien fue intérprete durante toda la conquista de México.

Otros edificios, como el Monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce, fue durante los siglos XIV al XVI centro exportador de productos agrícolas para América. Por último, un ejemplo de influencia de retorno, la iglesia de San Agustín (s. XVIII) de Marchena con decoraciones del barroco mexicano.

En Carmona, el convento de Santa Clara fue el que sirvió de inspiración para varias iglesias de Ecuador. Según recientes investigaciones, la arquitectura religiosa del convento de Santa Clara de Carmona tiene sus paralelos inconográficos y espaciales en las ciudades americanas de Arequipa y Cuzco.

No en vano, Sevilla fue la provincia que más población aportó al Nuevo Mundo. Uno de ellos, el primer obispo de Santiago de Chile, el carmonense Rodrigo González Marmolejo. También relacionado con la religión, hay que destacar que el Monasterio de Loreto, en Espartinas, un centro de preparación y formación para los monjes franciscanos que iban a predicar a América. De hecho, la celda de San Francisco Solano, que es conocido como el apóstol de América, aún se conserva en el cenobio de Espartinas.

En cuanto a otros nombres propios no hay que olvidar el del astigitano Antonio Colmenero de Ledesma, un médico de Écija que escribió Apología Chirurgica. Cuando en 1585 llega a España el primer cargamento de cacao procedente de Veracruz, su consumo tuvo que superar las barreras de ser un alimento exótico y las que imponía la medicina. Por este motivo, Colmenero dedica la mitad de su trabajo a anlizar el chocolate desde el punto de vista médico, demostrando que la buena bebida es "buena y sana". Es el autor del primer libro sobre chocolate: Curioso tratado de la naturaleza y calidad del chocolate, que habla, además de sus cualidades, de la manera de cultivar el cacao y de elaborar chocolate.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios