LO escribió en un tuit el pregonero, Francisco Javier Segura Márquez, cuando se anunció que la hermandad se pondría en la calle: "Efettá en San José Obrero que estrena antifaz y capa". También efettá para la Hermandad del Divino Perdón del Parque Alcosa. Fueron las dos cofradías que ayer pudieron recorrer las calles de su barrio. Eso sí, retrasando la salida y recortando el itinerario. No corrieron la misma suerte la Hermandad de los Dolores de Torreblanca y la agrupación parroquial de la Milagrosa, del barrio de Ciudad Jardín, que suspendieron sus salidas debido a la lluvia.

Al margen de los estrenos de San José Obrero, con sus nazarenos y sus dos pasos, y del palio de la Virgen de la Purísima Concepción en el Parque Alcosa, lo vivido ayer plantea una cuestión. ¿Hasta cuándo puede esperar una cofradía para decidir si sale a la calle? Los más puristas dirán que si a la hora de la salida está lloviendo, se suspende la procesión y no hay más que hablar. Otros pensarán que se puede esperar un tiempo prudente para ver si el viento se lleva las nubes. Según el Consejo el tiempo prudente para las hermandades de víspera es de una hora. Ayer, el Divino Perdón, que tenía anunciada la salida en los programas a las 16:40, salió a las 18:30. Y San José Obrero, cuya cruz de guía se tenía que haber puesto en marcha a las 17:30, no lo hizo hasta las 19:00. ¿Dónde hay que fijar, por tanto, el límite? El año pasado ya asistimos en Semana Santa a retrasos más que considerables porque el radar, o el hombre del tiempo, decía que a tal o cual hora disminuía el riesgo. Y las hermandades, a esperar para salir a toda costa. Y el Consejo, a agradar a todo el mundo. Y los fieles y devotos esperando en la puerta. Y los nazarenos... 

A pesar de los retrasos, los barrios de San José Obrero y el Parque Alcosa vivieron ayer su día grande. Estuvo lloviendo durante todo el día. A las 19:00 bajó un riesgo que se disipaba a partir de las 21:00. Decidieron salir y lo hicieron entre la devoción y el fervor de sus vecinos entregados. El cielo se abrió cuando empezaron a salir e incluso un tímido sol, que no había hecho acto de presencia durante todo el día, saludó a las hermandades. Varias representaciones acompañaron a San José Obrero. Llegaron hasta nazarenos de Ciudad Real, además de los foráneos de Montesión y la Trinidad. El Señor de la Caridad, un bellísimo Nazareno, salió por primera vez con el cirineo que le ha hecho Fernando Aguado. La Virgen de los Dolores, ópera prima de Luis Álvarez Duarte, saludó a un barrio entregado pocos minutos después. La hermandad discurrió por un itinerario acortado. Al igual que el Divino Perdón, que estrenaba paso de palio para la Purísima Concepción. Un palio azul purísima, no como el cielo que se empeñó en aguar la salida de las otras dos cofradías. Hubo effetá en San José Obrero y Alcosa. Lo anunció el pregonero. Esperemos que también la haya para la semana que hoy empieza.