Visiblemente decepcionado. Así se mostró el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, al dar a conocer que sólo el 8% de las hermandades de la Archidiócesis, 555 en total, hicieron su aportación al Fondo Común Diocesano para contribuir al sostenimiento de la Iglesia sevillana, pese a que así está recogido en las Normas Diocesanas. El prelado también lamentó que sea prácticamente éste el mismo porcentaje de hermandades que presentan sus cuentas anuales al Arzobispado, que igualmente supone una obligación. "Tengo que lamentar que sólo el 8% de las hermandades colaboren. Es más o menos el mismo número que presenta sus cuentas. No es una buena noticia. Significa que algo está fallando en el amor a la Iglesia y la pertenencia de estas asociaciones. Las hermandades son muy importantes en la vida diocesana, pero su contribución es más que modesta".

El número de corporaciones que donaron un porcentaje de sus ingresos a la caja común fue de 45. De ellas, 32 son hermandades de la capital, tres más que el año 2012 y seis más que en 2011. A pesar de que el número de cofradías ha subido, las aportaciones han disminuido significativamente. En 2012 la suma aportada fue de 62.201 euros. Este año ha sido de 51.891 euros, un 16,6% menos. La hermandad que más aportó fue la de San Gonzalo, con 5.300 euros. A las cantidades que las cofradías donan al Fondo Común, hay que sumar las que hacen para el sostenimiento del Seminario. En 2013 fueron 72.450 euros, algo más que en el año 2012. Fueron 29 las que aportaron. Un gesto que sí agradeció el arzobispo. La que más dio fue la Macarena con 8.200 euros. 

Monseñor Asenjo recordó en varias ocasiones la obligatoriedad que tienen las hermandades de contribuir al Fondo Común, como por ejemplo hacen el 100% de las parroquias, cada una en la medida de sus posibilidades: "Las cifras se comentan solas. Es una obligación diocesana presentar las cuentas y contribuir con el 10% de sus ingresos, el diezmo, al sostenimiento de la Archidiócesis. No es que me flagele por las noches, pero siento mucho estos datos". El arzobispo aseguró que recordará a las hermandades esta necesidad: "Cuando me pidan un artículo para un boletín lo mandaré y dejaré constancia de que lo hago a pesar de que no cumplen con la Diócesis. O cuando los obispos vamos a presidir los cultos". Asenjo incidió en la necesidad de aumentar la vinculación con la Iglesia y el sentido de pertenencia eclesial.

Por otra parte, el informe económico de la Archidiócesis correspondiente al ejercicio del año 2013  arrojó un balance consolidado de 39.009.004,15 euros, cantidad ligeramente inferior (en 432.337,31 euros) al de 2012, como explicó el ecónomo diocesano, Alberto Benito. Lo más destacado es cómo en tiempos de crisis aumentan cada vez más las aportaciones voluntarias de los fieles. En concreto, supusieron el 40,05% de los ingresos totales. Se pasó de ingresar 12.567.366,96 euros en 2012 a 15.623.077,85 del pasado ejercicio económico. 

Las cuentas contabilizan un ligero aumento de la partida denominada "otros ingresos corrientes", que agrupa los ingresos por servicios, las subvenciones públicas corrientes y los ingresos de instituciones diocesanas. Aquí se pasa de los 12.992.040,26 euros de 2012 a los 13.113.639,75 del ejercicio cuyo balance se presentó la pasada semana. Así, el total de recursos ordinarios se sitúa en 35 millones y medio, unos tres millones más que en 2012. Por el contrario, los recursos extraordinarios han experimentado una visible reducción, pasando de 6.861.612,70 euros en 2012 a los 3.503.963,34 del último balance consolidado de la Archidiócesis.

Por otro lado, prácticamente todas las partidas generales de gasto se reducen ligeramente respecto al año anterior, excepto las aportaciones a centros de formación. La conservación de edificios y gastos de funcionamiento se llevan la mayor partida de gastos, con el 32,34% del total, seguido de las acciones pastorales y asistenciales, con el 23,62%.

El arzobispo destacó el ejercicio de transparencia de la Iglesia sevillana al presentar sus cuentas y señaló que por iniciativa de la Conferencia Espiscopal han sido auditadas externamente por primera vez.