El plan del Consejo de Cofradías para remodelar la Madrugada, cuyos principales cambios fueron avanzados ayer con detalle por este periódico, ya ha generado las primeras tensiones, como se puso de manifiesto en la reunión mantenida en la noche del miércoles en la capilla de Santa María de Jesús entre las propias hermandades y los cargos generales del Consejo. El Gran Poder rechaza de manera frontal el proyecto al ver cómo no se soluciona su reivindicación histórica para no dar el enorme rodeo en su vuelta, sino que además ve cómo tiene que ir detrás el Calvario, incluso planteándose la posibilidad de que aumente su recorrido al salir de la Catedral. Los Gitanos y la Esperanza de Triana son las otras dos hermandades que mostraron reparos al ver cómo tienen que modificar sus itinerarios de ida a la carrera oficial. Por contra, el Calvario, que adelanta dos puestos, el Silencio y la Macarena no mostraron muchas objeciones.

El hermano mayor del Gran Poder, Félix Ríos, señaló a este periódico que no acepta la propuesta: "No lo aceptamos no porque nos metan a otra hermandad delante, sino porque nos obligan a dar más rodeos y a ir detrás de una cofradía que tiene un ritmo muy inferior al nuestro. Como punto de partida se toman los itinerarios naturales de cada cofradía. El nuestro es Francos-Cuna. Nos mandan al Arenal, vale. Lo asumimos como hacemos desde hace décadas, pero sin más rodeos y parones. De ninguna de las maneras. Nosotros no vamos a andar ni un metro más. Los sacrificios que plantea el plan no son proporcionados, equitativos ni justos". Ríos, muy crítico, añadió que si el objetivo del plan es alejar a unas hermandades de otras, no se entiende cómo se diseña un regreso con el Calvario y el Gran Poder seguidas que, además, se encuentran más adelante con la Esperanza de Triana.

Respecto al veto a la prensa, el hermano mayor del Gran Poder sostuvo que el Consejo no debió convocar a la prensa: "Nosotros no lo sabíamos. No se debía haber citado cuando no habíamos informado a nuestras juntas. Ahora, una vez allí, yo planteé que se diera la información completa. Fue el Consejo el que decidió que no se diera".

Además de situar al Calvario en segundo lugar, la propuesta del Consejo obliga a la Esperanza de Triana a buscar la calle Murillo por Marqués de Paradas, Canalejas y Bailén; y a los Gitanos a evitar la Encarnación y llegar a la Campana por San Martín. Ésta hermandad argumentó que a la Macarena sí se le permitía pasar por la Encarnación en su regreso. El Consejo sostiene que con los cambios, y el cumplimiento estricto de los horarios, se solucionan los cruces y parones de la jornada más complicada de la Semana Santa. En la reunión también se plantearon dudas sobre si la entrada de la Quinta Angustia en la Magdalena podría afectar a la organización y la salida del Calvario. El hermano mayor de la Macarena, Manuel García, también planteó que al retrasar su hermandad 25 minutos la llegada a la Campana podría taponar el regreso del Silencio en Trajano. La solución que plantea el Consejo es que el Silencio discurra por Amor de Dios y San Miguel antes de salir a Trajano para ganar unos metros, además de que la Macarena comprima su cuerpo de nazarenos.

La idea del Consejo y del Arzobispado es llegar a las Navidades con el asunto totalmente zanjado. Bourrellier explicó a este periódico que a finales de noviembre debe estar configurada la Madrugada: "La Madrugada del año pasado ya no existe. Si hay división entre los hermanos mayores y no proponen otra cosa que se estudie y pueda ser viable, ya tenemos la Madrugada del próximo año. A este proyecto se le pueden hacer las consideraciones oportunas, pero es una solución viable". Los diputados mayores de gobierno desmenuzarán en las próximas semanas el proyecto antes de que los hermanos mayores se reúnan de nuevo para discutir y tratar de llegar a un acuerdo y volver a sentarse con los cargos generales el próximo mes de noviembre.

Por su parte, Marcelino Manzano, delegado diocesano de hermandades, valoró ayer de manera positiva la reunión entre el Consejo y las hermandades. "Salí contento, la reunión fue bien". Manzano aseguró que el arzobispo reclama el mayor consenso, y añadió que antes de que termine el año tiene que estar todo cerrado. "Los cultos comienzan pronto y no debemos hablar de esto".