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Cofradias

Dos ladrones de refuerzo

  • hora y cuarto en la cruz· El Jueves Santo estrenaron en el Teatro Español de Madrid (Metro Sevilla) la obra de Alfonso Zurro 'En el monte del olvido' · Se suben a la cruz cuando salen los ladrones de Montserrat y están en la calle los de la Carretería · Nacho Bravo, arquitecto cordobés, interpreta a Gestas (el malo); Alex Peña, natural de Elche, es Dimas en la obra· Los ladrones de Montserrat son de Pedro Nieto. Los de la Carretería, del círculo de Pedro Roldán

CADA Viernes Santo hay cuatro ladrones crucificados en las calles de Sevilla. Los dos de Montserrat, obra de Pedro Nieto (foto de la izquierda), que acompañan a un Crucificado de Juan de Mesa inmediatamente anterior al del Gran Poder. Y los de la Carretería, atribuidos a artistas del círculo de Pedro Roldán, que escoltan a un Cristo de Matías de la Cruz.

Los ladrones (malhechores, los llama el Evangelio de San Lucas) tienen refuerzos. Nacho Bravo (Córdoba, 1973) y Alex Peña (Elche, 1975) son dos actores que se subieron a la cruz encarnando a Gestas y Dimas, el ladrón malo y el bueno, el 5 de febrero de 2009 en el teatro Central. El Miércoles Santo fueron a Madrid, donde hubo ensayo general. Ayer, Jueves Santo, estrenaron en el Teatro Español (Metro Sol, Sevilla, Antón Martín) la obra En el monte del olvido, de Alfonso Zurro.

Viernes Santo. Ocho y media de la tarde. Dimas y Gestas de la Carretería por la calle Santander. Dimas y Gestas de Montserrat saliendo de su iglesia, calle Cristo del Calvario. Dimas y Gestas de la obra teatral en sus cruces respectivas del Teatro Español, consulado sevillano en Madrid, ya que de allí acaban de regresar a Sevilla las gitanas del Vacie que representaron La casa de Bernarda Alba en adaptación de Pepa Gamboa.

Alex es el malo pero tiene cara de bueno. Nacho es el bueno, pero envidia la condición de su compañero y está quejándose por todo. "Se queja del teatro, de la podredumbre del mundo de la cultura. También de la fe, que dice que no mueve montañas, sino dinero".

Son dos actores de la generación del 27. Artistas de primavera. Nacho Bravo nació el 27 de mayo del año que mataron a Carrero Blanco. Alex Peña nació el 27 de abril del año que murió Franco. Ellos son por exigencias del guión del tiempo de la muerte de Cristo, a quien se quedan una hora y cuarto esperando en la cruz.

Paco Rojas, prioste de la hermandad de Montserrat, les abrió las puertas de la iglesia para que vieran a sus réplicas de imaginería. Juan Manuel Moreno fundía la cera del palio: casi medio siglo dedicado a esos menesteres, tiempo repartido entre capiller de Montserrat y sacristán en la Magdalena, iglesia en la que fue bautizado Bartolomé de las Casas.

Gestas (Nacho Bravo) llegó a Sevilla hace 18 años para estudiar Arquitectura. Acabó la carrera, que ejerce cuando le deja el teatro, su pasión. Ya estuvo en Madrid representando La Bendita Pureza, de Chico Mora. Vive en el Polígono Norte. No conoce dramaturgia que supere el encuentro con la Macarena que le sorprendió una noche en la calle Feria. "La comunión público-imágenes es difícil de superar".

Dimas (Alex Peña) llegó a Sevilla hace 16 años a estudiar Arte Dramático desde su Elche natal, la patria chica de Fuensanta Coves, presidenta del Parlamento Andaluz. Estuvo en Madrid trabajando en dos obras bien distintas, Las Gracias Mohosas, y Khalo, Caló, una propuesta escénica sobre la pintora mexicana Frida Kahlo de la compañía del bailaor Amador Rojas. Alex Peña hace performance callejera.

El actor que encarna a Dimas vive en San Lorenzo. "Estoy contra el discurso de estar contra la Semana Santa. Los cofrades ocupan la calle una semana, cosa que los actores hacemos todo el año. Yo trabajo en una compañía de intervenciones en el mercadillo del Jueves". El actor que hace de Gestas vive en el Polígono Norte y ve en la Semana Santa una integración de barrios y realidades.

A Clint Eastwood le gustaría la historia de Zurro. El bueno, el malo... y la guapa. Eloína Marcos, que cierra el elenco de estos ladrones que esperan a Cristo como quien esperaba a Godot. Cristo no acaba de llegar. "Dimas, que se queja por todo", apunta Gestas, "dice que no llega porque se pasa todo el día hablando. Para siete palabras que tiene que decir".

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