La viña Gibalbín, propiedad de la compañía bodeguera Barbadillo, abrió ayer la vendimia en el Marco de Jerez, después de que durante los últimos días sus cuadrillas de vendimiadores se hayan dedicado a recoger la uva que servirá para hacer los denominados pies de cuba. Se trata de las primeras fermentaciones, ese caldo de cultivo que ayudará a que la uva cosechada desde ayer tenga más fácil su siempre delicada transición a mosto y, acto seguido, a vino de la tierra.

De los siete millones de kilos de uva que prevé cosechar, aproximadamente unos tres millones de kilos procederán de las 400 hectáreas de viñedo que Barbadillo posee en Santa Lucía y Gibalbín. Si algo caracteriza a estas dos viñas es que ambas están a una treintena de kilómetros al norte partiendo de Jerez. Se trata de viñas de interior, donde el calor es intenso y la maduración de la uva más rápida que en aquellos pagos que se ven refrescados por la brisa del mar. El resto se recolectará en viñas seleccionadas de proveedores con los que la empresa mantiene contratos de compra de uva plurianuales.

Desde las 07.30, un grupo de 80 vendimiadoras (la presencia masculina es prácticamente testimonial) se afanan en restarle peso a las cepas. En las mismas cuelga la tradicional uva palomino, la variedad insignia del Marco, la cual será destinada a la elaboración del vino blanco más vendido de toda España, el conocido Castillo de San Diego, entre otros productos. Hoy se espera que la vendimia se generalice en las dos viñas que posee esta compañía sanluqueña.

El calor de los últimos días, que se extenderá hasta principios de la semana que viene, va a hacer que el grado baumé -que mide la riqueza en azúcar- sea ya el adecuado para iniciar la vendimia "con todas las garantías", según la compañía. La uva se presenta "muy sana". Las escasas lluvias del año han sido "idóneas para que la uva no presente enfermedades que comprometan la maduración, a la vez que le imprimen un marchamo de calidad incuestionable".

En cuanto a la vendimia de uvas tintas, la vendimia comenzó la noche del pasado 15 de agosto con la recogida de la variedad Merlot, la más temprana en cuanto a maduración. La tónica general de "uva sana y de buena calidad" se mantiene también para estas variedades.