El máximo accionista de Alestis, el empresario vasco Gaizka Grajales, quiere poner punto y final a su andadura en la empresa aeronáutica andaluza. Dueño del 42,15% del accionariado a través de Grupo Alcor, compañía de su propiedad, ha decidido buscar comprador para su capital. El que fuera consejero delegado del proveedor de primer nivel (tier one) andaluz fue apartado de la gestión de la compañía el pasado mes de marzo por las presiones de Airbus, accionista minoritario de Alestis pero principal cliente, que le retiró su confianza ante la falta de resultados en dos programas clave para el constructor europeo, la panza y el cono de cola del nuevo avión de pasajeros A350.

Tras ser retirado de la dirección industrial de Alestis, Grajales también abandonó su silla en el consejo de administración de la firma, pero se aferró a su mayoría en el accionariado. Sin embargo, una vez que la firma se declaró en concurso de acreedores en mayo y Airbus tomó las riendas de la situación para que los posibles retrasos en la entrega de piezas no repercutieran en sus ajustados calendarios, las cosas no han sido fáciles para el empresario vasco. "Digamos que se trata de un socio poco confortable para Airbus", comentan fuentes cercanas al proceso. De ahí que Grajales ya no tenga ningún afán de permanencia en la compañía.

Es la propia Airbus la que tiene todas las papeletas para hacerse con ese 42,15% del capital. Pese a que el fabricante europeo lo ha negado en varias ocasiones, todo apunta a que finalmente tendrá que aumentar su peso en el accionariado -ahora su matriz EADS tiene un 1,85%- para pilotar el futuro de uno de sus proveedores principales, cuya caída podría hacerle mucho daño. Pero, ¿cuáles serán los plazos? Hasta que no esté encarrilado el concurso no es probable que se produzca una operación societaria. Lo más inmediato para salir del atolladero en el que se encuentra la compañía es lograr entre 80 y 100 millones de euros para financiación estructural -inversiones, déficit de tesorería-, algo que sus actuales accionistas -Grupo Alcor, Agencia IDEA, Unicaja, Caixabank, el BEF y EADS- son incapaces de afrontar. Hasta que no se aclaren estos extremos, se demorará cualquier compra o venta de capital.