Es pronto y hasta arriesgado lanzar las campanas al vuelo, pero la economía andaluza se está comportando mejor de lo esperado en el presente ejercicio y eso ha provocado que las expectativas a final de año sean mejores de las estimadas inicialmente. Analistas Económicos de Andalucía -grupo de expertos dependiente de Unicaja- prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) regional aumentará un 1,4% en 2014, tres décimas más de lo que decían en su anterior informe, y una décima por encima de la media española. Todas las provincias andaluzas tendrán números negros, aunque serán Huelva y Málaga las que tiren del carro. 

Este optimismo renovado se sustenta en datos. El consumo de los hogares lleva tres años en caída libre por el aumento del paro y la incertidumbre económica general, por lo que las empresas han tenido que ponerse las pilas en la exportación para poder sobrevivir. La tasa de desempleo es ahora prácticamente la misma -se espera que descienda sólo un 1,1% este año en Andalucía hasta el 35,1%-, pero se respira otro ambiente. En estos meses está creciendo el número de afiliados a la Seguridad Social, la compraventa de viviendas y todo apunta a que será un magnífico año turístico. Esos registros positivos parece que están insuflando ánimo a una sociedad deseosa de escuchar buenas noticias y la confianza, que es un elemento básico en economía, está empezando a remontar.

Felisa Becerra, coordinadora del informe de Analistas, subrayó que está incrementándose el consumo interno y no sólo en bienes no duraderos sino incluso en los duraderos, es decir, aquéllos que suelen requerir un mayor desembolso. Con ese cóctel, estos expertos han cambiado radicalmente su perspectiva y ahora piensan que el consumo final de los hogares se elevará este año un 1,5%, frente al descenso del 2,2% del año pasado. Por otra parte, se están viendo algunos síntomas de apertura en las administraciones y su gasto, si bien será aún negativo, caerá menos que los años anteriores.

En principio, todos los sectores salvo la construcción tendrán un buen año. La agricultura registrará un crecimiento del 3,3% gracias al empuje de Huelva; la industria logrará, al fin, salir de un bache de caídas durante tres años consecutivos, con otro alza del 3%; y el sector servicios tendrá un PIB positivo del 1,2%. Ese auge en el sector servicios, aunque no sea espectacular, es fundamental ya que representa dos tercios de la economía andaluza. En el caso concreto del turismo, el 2014 podría saldarse con un aumento del 2,5% y eso representa muchos millones de euros.

La construcción estaba hundida y, poco a poco, va escalando, aunque aún no ha salido del hoyo. En 2014 se espera una disminución de la actividad del 0,8%, un volumen bastante lejano al -5,9% del año 2013 o del -17% de 2010. Becerra confió en que el año 2015 sea el de la recuperación, al menos en cuanto a PIB se refiere amparándose en un menor stock de viviendas y en que los precios tienden hacia la estabilización, hasta el punto que ya hay algunos municipios en los que está volviendo a crecer. La clave será saber cuándo se acabará con todo el excedente de viviendas, ya que de esa fecha dependerá que los promotores  inicien nuevos proyectos para atender a la demanda. Expertos de la sociedad tasadora Tinsa vaticinaron hace unos días que el stock podría estar liquidado en 2017 por lo que, teniendo en cuenta que el periodo de maduración de una promoción inmobiliaria ronda los dos años entre la compra del suelo, la obtención de licencias y la construcción en sí, las empresas que hayan sobrevivido a la crisis deberían volver a tener actividad a partir de 2015.

"Se configura un escenario positivo y esperanzador, pero no podemos dejar a un lado que el crecimiento todavía es débil y está sujeto a incidencias de cualquier tipo financiero o político", advirtió Francisco García Navas, consejero delegado de Analistas. Precisó que los últimos factores negativos a escala internacional "no han tenido una especial incidencia" en España, gracias entre otras cosas a que se mantiene eso que se ha llamado el milagro de la exportación, y que en Andalucía está siendo más fuerte. No obstante, cualquier ayuda al consumo es bien recibida y reclamó a Europa "más medidas de crecimiento que de austeridad". Las últimas decisiones adoptadas parece que van en esa línea "y eso nos hace ser relativamente optimistas".