El consejero de Turismo y Comercio de la Junta, Rafael Rodríguez, descartó este miércoles que las villas turísticas andaluzas que actualmente se encuentran cerradas: Cazalla de la Sierra (Sevilla), Periana (Málaga), Huéscar (Granada) y Fuenteheridos (Huelva), puedan abrirse a corto plazo, ya que no hay disponibilidad presupuestaria para ello y señaló que cuando la haya, que será porque el resto de las villas que compone la red den beneficios, se dará prioridad a la onubense, que es la que "mejores perspectivas de mercado tiene".

Durante su comparecencia en el Parlamento andaluz, el consejero expuso la situación de la red antes de su llegada a la Consejería y cómo la actual gestión de ésta permitió "desmadejar la tela de araña oscura en la que se encontraba" y el primer Plan de Viabilidad puesto en marcha, cambiar el rumbo de la misma. Rodríguez también indicó que, con la prioridad de garantizar la rentabilidad de las abiertas y los puestos de trabajo, los alojamientos abiertos están ya reduciendo las pérdidas.

Así, se prevé que cuando las villas abiertas (Bubión, en la Alpujarra granadina; Laujar, en Almería; Cazorla, en Jaén; Priego de Córdoba, Córdoba; y Grazalema, Cádiz) tengan beneficios éstos se destinarán a la rehabilitación de las cerradas, aunque "no habrá una actuación global sino una a una", con la prioridad de la onubense, cerrada desde 2005. Rodríguez explicó que para todas las villas se necesitan 10 millones "que ni hay ni se esperan" y, de ellos, 2,5 corresponden a la de Fuenteheridos.

En cualquier caso, Rodríguez comentó que si hay algún ayuntamiento o entidad privada interesados en gestionar alguna de esas villas "de forma inmediata", la Junta estará dispuesta a, "antes de que esté cerrada, negociar para darla en concesión o establecer cualquier mecanismo" que permita su apertura.

Por el momento, las villas turísticas abiertas han consolidado una "senda de crecimiento" gracias al Plan de Viabilidad puesto en marcha y en los dos primeros años de legislatura los ingresos de estos establecimientos han crecido un 35,9% y las pérdidas se han reducido en un 40%, lo que ha permitido, a su vez, mantener 75 puestos de trabajo.

Según los datos ofrecidos por Rodríguez, el incremento de los ingresos ha sido, además, progresivo, con un mejor comportamiento en los últimos meses y el objetivo es que los ingresos crezcan un 30% en 2015, un 25% en 2016 y un 20 en 2017, lo que llevará a la sociedad "a nivel de saneamiento y además, rentabilidad".

Así las cosas, el consejero destacó que "se ha avanzado bastante" pero que "el objetivo de la rentabilidad aún no se ha cumplido", por lo que "queda mucho camino por recorrer para llevar a la empresa a la normalidad".

En ese sentido, enmarcó el objetivo del segundo plan de viabilidad que debe profundizar en aspectos ya iniciados en el primero, entre los que citó el plan de compras, las medidas de eficiencia energética, los acuerdos con las agencias de viajes y, además, impulsar un plan de comercialización para incidir en la apertura de los mercados internacionales más próximos y, con ello, incrementar la ocupación en días laborales, y la promoción en el mercado andaluz.

Pero, además, en esta nueva etapa la normalización de la situación societaria debe llegar a través de desprenderse definitivamente de Hotelux para estar en condiciones de decidir la forma de explotación en el futuro, explicó Rafael Rodríguez.