La Comisión Europea y expertos de los Estados miembros han alcanzado un acuerdo para concretar los detalles de las ayudas que se otorgarán a los ganaderos por reducir la producción total de leche, dentro programa de 500 millones aprobado en julio para hacer frente a la crisis del sector lácteo, de los cuales 150 millones están destinados a este objetivo.

Los ganaderos europeos que decidan acogerse a este esquema para reducir su producción de leche recibirán una ayuda económica a partir de octubre y por periodos de tres meses (el primero se extenderá desde octubre hasta diciembre de este año).

La referencia temporal que se utilizará para calcular cada ayuda será el mismo periodo de tiempo del año anterior. Así, por ejemplo, la reducción del primer ciclo trimestral se comparará con la producción registrada entre octubre y diciembre del pasado año.

En cualquier caso, los ganaderos podrán pedir que se les compense por un máximo del 50% de lo producido en esos tres meses del año anterior. Además, se han fijado otros aspectos como fechas límite, distintos controles administrativos y sanciones por no alcanzar los objetivos de reducción.

Tras cada periodo de tres meses, los productores acogidos a este programa dispondrán de 45 días para demostrar que han reducido la producción. El Ejecutivo comunitario ha destacado que aceptará todas las ofertas comunicadas por los Estados miembros, salvo que las peticiones alcancen un volumen de 1,07 millones de toneladas, caso en el que se aplicaría un coeficiente de reducción.