Para no perjudicar al mercado automovilístico, a partir del próximo lunes los ciudadanos que deseen comprar un coche contarán, como mínimo, con una ayuda directa de 1.500 euros. Así lo anunció el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián en el marco del Plan 2000E, quien explicó también que esta ayuda podría llegar a los 2.000 euros, en función de lo que decida cada comunidad autónoma sobre su contribución. Tras la reunión que Sebastián mantuvo con las comunidades, Aragón, Asturias y Cantabria se adhirieron a esta medida mientras que Madrid y Cataluña rechazaron aportar los 500 euros solicitados por el Gobierno central. En el caso de la comunidad catalana, asegura que no puede complementar el plan de ayudas sin la nueva financiación.

"El automóvil es un sector estratégico en nuestro país y lo va a seguir siendo. Deseo que con este plan haya una recuperación de la confianza y de las ventas y que pongamos una primera piedra para una recuperación económica que esperamos cercana", aseguró el titular de Industria, quien resaltó la importancia que tiene la implantación inmediata de las ayudas directas a la compra. "Las ayudas directas son positivas, pero tienen un pequeño inconveniente, que en cuanto se anuncian paralizan las ventas del sector, por lo que hay que ponerlas en marcha lo antes posible", explicó.

De los 1.500 euros mínimos por operación previstos en el programa, el Gobierno central aportará 500 euros mientras que los fabricantes de automóviles contribuirán con los 1.000 euros restantes. Además, el ministro de Industria ha invitado a todas las comunidades autónomas a que se sumen con otros 500 euros a esta iniciativa, para que las ayudas directas a la compra asciendan a 2.000 euros por vehículo. Esta medida se integra en el Plan 2000E, que estará vigente un año y contempla una ayuda directa para la adquisición de coches con un precio de hasta 30.000 euros a cambio de enviar al desguace un vehículo de más de diez años de antigüedad.

Para alabar esta medida, Sebastián recordó los resultados positivos que esta medida ha tenido en países como Alemania o Italia. "España sería el segundo país en generosidad, después de Alemania, en ayudas directas a la compra de automóviles. Es una invitación a las comunidades autónomas, pues creemos que ir de la mano es mucho mejor que cada uno vaya por su cuenta", apuntó al respecto.

En este sentido, el ministro aseguró que hasta el lunes "hay tiempo de sobra" para trabajar conjuntamente con las comunidades autónomas en cuestiones técnicas para que todos los españoles puedan acceder a esta cantidad. Para facilitar la información, Sebastián también manifestó su intención de publicar "a lo largo del día" la lista de las comunidades que deciden sumarse a este programa. Sobre los fabricantes de coches, subrayó que se han sumado a esta medida "con entusiasmo" y manifestó su deseo de que los gobiernos regionales se añadan "por unanimidad".

La Junta y las marcas aplicarán las ayudas a partir del lunes

El Gobierno andaluz y las marcas comenzarán a aplicar estas ayudas a partir del lunes. El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler, ha informado que la Junta se suma así a la medida anunciada por el Gobierno central para facilitar ayudas directas para impulsar la compra de automóviles.

Según ha explicado el consejero, la aportación de los fabricantes y del Gobierno se situará en 1.500 euros, mientras los otros 500 los aportará la Junta, lo que supondrá para la administración autonómica entre 12 a 14 millones de euros, en función del numero de vehículos que se vendan. Entre las condiciones, Martín Soler ha recordado que los vehículos acogidos a las ayudas no podrán costar más de 30.000 euros.

El consejero ha indicado que con esta medida se pretende apoyar a los concesionarios de vehículos en Andalucía, que mueven cerca de 30.000 empleos. Aunque Andalucía no es una región de fabricantes de coches, el consejero ha indicado que sí hay empresas de componentes de equipos que son parte final en las cadenas de ensamblajes, por lo que ha señalado que a esas empresas les vendrá bien la ayuda. "Se trata de incentivar el consumo de vehículos, que tire de los concesionarios de Andalucía y envíe un mensaje de confianza y estímulo a los consumidores", ha aseverado.

El impacto en el empleo de la medida dependerá de la medida en que aumente el consumo de automóviles, ha dicho el consejero, que se ha mostrado convencido de que se evitarán regulaciones de empleo. Los usuarios que compren un coche a partir del lunes con las condiciones establecidas recibirán automáticamente el descuento de 2.000 euros por parte de los concesionarios, que adelantan la financiación. A partir de ahí, la Junta aplicará los mecanismos adecuados para el reembolso, aunque el consejero cree que como la administración autonómica tiene ingresos procedentes del IVA y el impuesto de matriculaciones, es posible que la ayuda se compense con el incremento de estos impuestos.

Madrid y Cataluña se oponen

Aunque el titular de Industria señaló que la respuesta autonómica está siendo positiva, el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, rechazó sumarse a esta iniciativa y aportar los 500 euros que el Gobierno central pedía a las autonomías al considerar que atenta "contra el sistema de financiación autonómico, porque el coste de la subvención se paga este año, pero la recuperación del IVA se cobrará dentro de dos años, lo que supone déficit para las comunidades autónomas". Además, abogó por que el Estado aplique una reducción de impuestos para el sector de la automoción. 

Según el consejero madrileño, este plan es de "eficacia limitada", ya que no todos los vehículos se verán beneficiados por la ayuda -sólo los que emitan una determinada cantidad de CO2, que no superen los 30.000 euros y que sustituyan a coches de más de 10 años-. En este sentido, seguirá defendiendo las subvenciones regionales existentes, como el descuento del 20% en el Impuesto de Matriculación que, a su juicio, beneficia a más automovilistas.

En este sentido, Beteta apuntó que la bonificación en el Impuesto de Matriculación está en vigor desde la semana pasada, por lo que todos los que se hayan comprado un coche en Madrid desde entonces "recibirán en su domicilio un talón del Gobierno de la Comunidad de Madrid por esa cantidad y con efectos retroactivos". 

Sobre la negociación con el Gobierno central, el titular madrileño de Economía y Hacienda criticó que el ministro de Industria se limitó a contar a las comunidades el plan del que ya dio parte Zapatero. Por ello, denunció que la reunión celebrada hoy sólo ha servido "para decir que quien quiera sumarse, que se sume, y quien no, que no se sume". 

Cataluña será otras de las comunidades que, en principio, no ponga sobre la mesa sus correspondientes 500 euros de este plan de ayudas directas. El conseller de Innovación, Universidades y Empresas catalán, Josep Huguet, explicó que el incumplimiento de la financiación autonómica impide al Govern hacer "esfuerzos complementarios".  En este sentido, Huguet reprochó al ejecutivo las formas y el fondo del plan, y aseguró que las arcas de la Generalitat están "agotadas" para hacer frente a esta demanda social. 

Frente a la Comunidad de Madrid y Cataluña, Aragón, Asturias y Cantabria sí han decidido adherirse a las ayudas del sector a la automoción planteadas por el Gobierno, tal y como aseguraron los consejeros de dichas autonomías. De esta manera, el consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, afirmó que "apoya la medida" que se carca a la que se aplica en otros países y aseguró que es una buena noticia que entre en vigor el lunes porque así se "eliminan incertidumbres".

Por su parte, el titular de Industria y Empleo de Asturias, Graciano Torres, explicó que su comunidad "va a aceptar la invitación del ministerio" y a aportar los 500 euros consignados porque permitirá a los ciudadanos asturianos "estar en las mismas condiciones que otras comunidades que habían tenido ayudas previas". 

Finalmente, el consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico de Cantabria, Juan José Sota, consideró "adecuada" la medida, sobre todo en un momento en el que el sector del automóvil "tiene una grave crisis". Además, añadió que su comunidad, "a pesar de no tener fábricas de vehículos" , ve positivo el plan y que se generalice "a toda España".

Mientras, Galicia y Castilla y León no han querido aclarar si se adherirán o no a esta media. Así, el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, defendió que el Ministerio de Industria debería pagar todas las ayudas ya que la iniciativa propuesta por el Gobierno "debe ser un plan nacional", aunque no se posicionó sobre la actuación de su autonomía. En la misma incertidumbre se encuentra la Junta de Castilla y León. Su vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, consideró "positiva la medida" pero advirtió de que es "fruto de la improvisación" y que ve "complicado fijar una postura" del Gobierno regional, pues el programa "no está muy definido".