Verónica Forqué

"En el teatro tengo más posibilidades que en el cine"

  • Mi papel de 'Shirley' es un éxito porque hay muchas mujeres así, que se han quedado en casa"

Verónica Forqué (Madrid, 1955) es hija del director José María Forqué y la escritora Carmen Vázquez-Vigo, hermana del director Alvaro Forqué y está casada con Manuel Iborra, director de cine, teatro y televisión. Tras estudiar Arte Dramático, protagonizó películas con los principales directores españoles y ganó cuatro premios Goya (dos de ellos como mejor actriz protagonista, con Kika, de Almodóvar, y La vida alegre, de Colomo). También ha tenido grandes éxitos en el teatro y en la televisión. Ahora ha vuelto al teatro con Shirley Valentine, que irá la próxima semana a Málaga y después a Granada.

-Vuelve por Andalucía con Shirley Valentine…

-Vamos por toda la península. Ya estuvimos en Huelva y en Sevilla, y ahora vamos a Málaga, Granada, Guadix y otras poblaciones. En Madrid la estrenaremos en enero, en el Teatro Maravillas. Más adelante volveremos a Sevilla.

-Es una comedia con gran éxito internacional.

-Es un clásico del teatro. Se estrenó en Liverpool en los años 80. Allí empieza la historia, muy al norte, donde no hay sol… Es una gran comedia, sostenida por la amargura y la desilusión, y a la vez muy divertida.

-¿Es el mejor papel que ha representado en el teatro?

--Uno de los mejores, sin duda.  

-¿Por el personaje?

-Sí. Y también porque en otras obras estás acompañada por otros actores y actrices. En ésta estoy yo sola con el público, y hablo con la pared de la cocina.

-En la obra de teatro de Shirley Valentine hay un solo papel, pero en el cine había más…

-La obra original de Willy Russell es ésta. La película es una adaptación de Lewis Gilbert, que también es deliciosa. Tuvo nominaciones para el Óscar. Aparecen el marido, la hija y otros personajes. Es un juego distinto.

-Debe ser muy difícil actuar con un monólogo…

-Para hacerlo tengo que estar muy sana y muy fuerte.  Estoy una hora y media hablando, y eso siempre es complicado. Pero es muy divertida. Por eso, el halago mejor es cuando me dicen que se hace corta.

-Shirley Valentine es ama de casa, está frustrada y rompe con su vida. ¿Es una mujer del siglo XXI?

-Todas tenemos algo de Shirley, y sí que hay mujeres como ella. Es ama de casa, tiene cerca de 50 años, ya no hay niños pequeños que cuidar… Entonces se siente sola y empieza a hablar con la pared.  

-Pero han pasado casi 30 años desde que se estrenó. ¿Aún es un personaje de actualidad?

-No le quepa la menor duda. Hay muchas mujeres que se han quedado en su casa, incluso en países europeos avanzados. Shirley no valía para estudiar, perdió la confianza en sí misma… Hay muchas shirleys.

-Sin embargo, la mujer ha avanzado en esos años…

-Desde luego la sociedad ha cambiado. Pero si no hubiera tantas mujeres así, esta obra no tendría tanto éxito. Yo tenía el temor a que resultara antigua, pero no. Muchas mujeres no trabajan fuera de su casa, y a veces es por una trampa que le ha tendido el hombre.

-¿Se puede considerar su personaje como una mujer maltratada?

-No. Esta obra no habla del mal trato, sino de mujeres que tienen derecho a vivir su vida y a cambiar.

-¿Hay un fondo feminista?

-Es profunda y dulcemente feminista. Es una obra llena de amor y de humor.

-¿Ahora le atrae más el teatro que el cine?

-En el teatro tengo más posibilidades. Hay papeles como éste, para una mujer de mi edad. En el cine, las de más de 50 años interesamos más bien poco. Que en el teatro haya protagonistas como ésta es maravilloso.

-¿El cine se queda para actrices jovencitas?

-Es como todo en la vida, ¿no? Los guiones de cine los suelen escribir hombres y les gustan las chicas jóvenes.

-Pero hay excepciones…

-Algunas, sí. Por ejemplo, este verano he rodado en Sevilla con Paco R. Baños. Era un papel muy bonito en Alicia en el país de Ali, su primer largometraje.

-En su última obra de teatro, el director es su marido, Manuel Iborra. ¿Es una ventaja?

-Me gusta trabajar con él. Tengo plena confianza. Llevamos 30 años juntos y tenemos una hija de 21 años. Es curioso recordar que nos conocimos cuando estudiábamos. Yo tenía 18 años y él 22. Lo vi entrar y me enamoré, él dice que también. Después hicimos cortos, nos perdimos la pista, hasta que nos reencontramos. Hemos tenido grandes éxitos juntos en cine, teatro y televisión, como la serie Pepa y Pepe, o la película El tiempo de la felicidad, entre otras.

-¿Hubiera sido la misma actriz sin Almodóvar?

-No lo hubiera sido sin Pedro Almodóvar, ni sin Manuel Iborrra, ni sin Fernando Trueba, ni sin Fernando Colomo, ni sin mi padre (José María Forqué)… La vida está formada por muchas personas y circunstancias. Trabajar con Almodóvar fue una alegría y una fortuna.

-Su papel en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? le dio más fama.

-La fama no me interesa mucho. Voy a mi ritmo. Antes de esa película, ya había hecho cosas bonitas. Pero en ¿Qué he hecho yo…? intervine porque se empeñaron Carmen Maura y Rafael Monleón, ayudante de Pedro. Almodóvar decía que me veía como actriz dramática. Carmen Maura le dijo que también era cómica.

-¿Cuál es la mejor película que ha protagonizado?

-No sé qué es lo mejor. Soy muy crítica conmigo y con el pasado. Hay películas que recuerdo con alegría, desde Bajarse al moro, La vida alegre, Kika, ¿Qué he hecho yo…?, El año de las luces, El tiempo de la felicidad, Clara y Elena, y muchas más.

-¿Y en el teatro?

-En el teatro, aprendí mucho con ¡Ay, Carmela! Para mí es importante, porque lahice dos veces, en 1987 con Carmelo Gómez y 20 años después con Miguel Narros. Fue un gran éxito. Estuvo dos años y medio en cartel.

-Una pregunta personal. Decían que usted pertenece a una secta de Sai Baba…

-Sai Baba, que murió en abril, es un maestro espiritual. Es una figura muy querida y también polémica en la India. Me interesa su enseñanza y su inmensa obra social, que es desconocida aquí. Él creía en la fuerza del amor y la compasión. Yo no creo en las religiones, aunque me conmueve la figura de Jesús, pero sí creo en el amor y la compasión. 

-¿Se le ha pegado algo de Shirley Valentine?

-Sí que se te pegan cosas del personaje. Al principio no tenía nada que ver con ella, y ha sido un descubrimiento ver que sí, que algo había. A pesar de que yo no tengo su coraje.

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