El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, recibió ayer el informe de la Policía Nacional solicitado el pasado lunes para determinar si el ex preso de ETA José Ignacio de Juana Chaos pudo cometer un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas, castigado con penas de uno a dos años de cárcel, apenas unas horas después de salir de la cárcel el pasado 2 de agosto.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 envió al Ministerio Público los documentos remitidos por el Cuerpo Nacional de Policía cuatro días después de que los solicitara el juez Pablo Ruz, quien se encargó de esta investigación hasta el pasado miércoles. Velasco dio traslado a la Fiscalía para que proponga las diligencias que considere oportuno realizar en esta causa.

Ruz acordó el pasado lunes, de oficio y a la luz de los primeros informes policiales, abrir diligencias a De Juana por un presunto delito de apología del terrorismo a través de una carta leída en su nombre en la que se elogiaba a etarras durante el homenaje que un grupo de radicales le organizaron el pasado sábado en San Sebastián por su excarcelación.

Además de a la Policía Nacional, el magistrado reclamó, entre otras diligencias, una serie de informes a la Guardia Civil y la Ertzaintza acerca de lo ocurrido en ese acto ante la posibilidad de que se hubieran cometido diversos delitos de enaltecimiento por parte del propio homenajeado, los organizadores, los participantes y los asistentes, alrededor de 500, según los informes policiales.

En concreto, el juez reclamó "la remisión del texto íntegro de la misiva leída en el acto", que se identifique a la mujer que leyó la carta, así como a los responsables del acto y a los asistentes, y que se confirme si la ilegalizada Askatasuna fue la que lo organizó.

Además, quiere que se identifique, "con mayor concreción que en los oficios remitidos hasta la fecha", las banderas, pancartas, insignias o "cualesquiera otros elementos gráficos exhibidos en el acto por los asistentes".

Tras abrir la investigación, la Fiscalía no solicitó ninguna diligencia nueva al juez porque estimó que las que ya se habían ordenado eran "claras y exhaustivas". Sin embargo, pese a los informes recibidos, la investigación aún está "muy inmadura", según explicaron fuentes fiscales, y están a la espera de recibir más datos sobre el acto.

El Ministerio Público deberá también decidir si estima oportuno solicitar que el ex preso etarra acuda a declarar ante el juez en el marco de la investigación.