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Cultura

El sello español del festival

  • El certamen de cine europeo que Sevilla acogerá el próximo mes ofrecerá siete estrenos absolutos de producciones nacionales, casi todas del género documental

Siete películas españolas, todas ellas estreno absoluto, han encontrado sitio este año en la programación del Festival de Cine Europeo de Sevilla, del 4 al 11 del próximo mes de noviembre. A las ya anunciadas -Los muertos no se tocan, nene, de José Luis García Sánchez y basada en el libro homónimo del fallecido Rafael Azcona; y El color del océano, una nueva mirada a la inmigración rodada en Canarias por Maggie Peren-, y a la espera de que se incluya en la nómina definitiva un título más que todavía se está negociando, se suman Las olas, Imperio, La roca, Ibiza Occidente y Diamond Inside.

De estas últimas, tan sólo Las olas, dirigida por Alberto Morais, competirá en la Sección Oficial, en la que también concursa la cinta que se verá en la inuguración, Los muertos no se tocan, nene. Avalada por su triunfo en la pasada edición del Festival de Cine de Moscú, donde obtuvo el máximo galardón, el San Jorge de Oro, y el premio al mejor actor logrado por Carlos Álvarez-Novoa, Las olas cuenta también con la interpretación de Laia Marull. La cinta, una suerte de road movie existencial, cuenta la reconciliación de un anciano con su pasado y consigo mismo a través del viaje que el personaje encarnado por Álvarez-Novoa emprende hacia un pueblecito del sur de Francia. Por cierto que el festival propiciará el reencuentro profesional del veterano actor con María Galiana después del éxito de Solas, pues ambos trabajaron en Los muertos no se tocan, nene.

En la sección Eurodoc, consagrada a trabajos documentales, podrán verse tres títulos de producción nacional. Imperio, de Manuel Palacios, propone un retrato humano de Imperio Argentina, y al mismo tiempo una mirada al desarrollo y a la evolución de la industria cinematográfica española, que la propia artista folclórica siguió muy de cerca. También con perspectiva histórica, pero en coordenadas muy distintas, La roca, del algecireño Raúl Santos, relata la conmoción que causó entre los habitantes de La Línea de la Concepción y del Peñón el cierre de la verja en 1969 por parte del Gobierno franquista. Llanitos y linenses vuelven la vista cuatro décadas atrás para rememorar historias de amor interrumpidas, amistades frustradas, incluso familias separadas; un recuento, en definitiva, de las consecuencias de aquella ruptura social en la comarca del Campo de Gibraltar. El austriaco Günter Schwaiger, por último, es el responsable de Ibiza Occidente, una obra financiada en parte por TVE y que centra su mirada en la gigantesca maquinaria de ocio desbocado y turismo sexual que es desde hace años Ibiza, una parte de ella al menos. El documental está narrado mediante "nueve y media historias", explica Schwaiger, por lo que puede contemplarse, añade el director, como una "colección de relatos breves" donde la isla en sí misma es la protagonista y la música, la gran inspiración, el punto en el que convergen todas las historias.

En otra sección, Europa Junior, se proyectará Diamond Inside, otro documental, de Luis Sánchez Alba. El filme deja testimonio de la aventura de un colectivo madrileño de artistas de grafiti en las calles más conflictivas de Ciudad del Cabo, en el barrio de Woodstock: una antigua zona industrial en proceso de cambio, un extraño territorio que cuenta con algunas de las calles más peligrosas de Suráfrica, pero también con las mejores galerías de arte de la ciudad.

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