Ciclo de Música Contemporánea. Componentes: J. Sánchez, flauta; C. Irizo, clarinete; M. Romero, saxo; A. Duro, guitarra eléctrica; B. Lloréns, percusión; I. Torner, piano; A. Tuñón, violín; Mª del C. Coronado, violonchelo; J. Campaña, electrónica. Programa: 'Ludica II' de Marco Momi, 'Risala' de Fabien Levy, 'Drift' de Chaya Czernowin, 'Vermillion' de Rebeca Saunders y 'Strade paralelle' de Luca Francesconi. Lugar: Teatro Central. Fecha: Miércoles 23 de mayo. Aforo: Tres cuartos.

Interesantísimo final de ciclo el que ofrecieron los sevillanos de Taller Sonoro, con la guitarra eléctrica como principal protagonista y cinco propuestas eclécticas y personales. Especialmente destacadas me parecieron las de Momi y Czernowin, la primera, que de un arranque discreto salta a un tratamiento efervescente y brillantísimo del material; la segunda, de una agresividad enérgica y alucinada, que roza con el rock e incluso con la psicodelia (el juego de luces ayudaba), recordándome en algunos instantes la singular experiencia que se vivió con Professor Bad Trip de Romitelli, que el mismo grupo ofreció en esta sede hace dos años.

Exigido notablemente, el guitarrista Antonio Duro, invitado del día, puso en juego todos los recursos imaginables, lo que extendió a Vermillion de Saunders, un trío (a la guitarra se añaden clarinete y violonchelo) que juega con los timbres, las articulaciones y los ataques. La pieza, en dos partes, de Fabien Levy puede considerarse acaso la más clásica de las presentadas, atada a un concepto germánico, un punto expresionista. Luca Francesconi, por su lado, parte de una entrevista de Norberto Bobbio, que se presenta paralelamente, muy distorsionada, en vídeo, para ofrecer un discurso de corte político que desdibuja el contenido musical, más convencional, de su obra.