"El ir codo a codo con la iniciativa señera que desde el flamenco representa a tu ciudad en el mundo es para nosotros un sueño cumplido", declaró ayer con emoción Julio Cuesta, el presidente de la Fundación Cruzcampo, tras suscribir un convenio con el Ayuntamiento de Sevilla que convierte a las dos instituciones en estrechas colaboradoras de cara a la celebración de la XVII Bienal de Flamenco, que tendrá lugar en la capital andaluza del 3 al 30 de septiembre. Cruzcampo, como hiciera el día previo Canal Sur con la firma de otro acuerdo, estrecha lazos con la Bienal "por su interés profundo en la difusión y puesta en valor del flamenco". Además de una aportación económica que ronda los 45.000 euros, "un sacrificio importante en estos tiempos", valoró Cuesta, la Fundación incorpora su prestigioso galardón Compás del Cante a las actividades paralelas de esta Bienal, la primera que dirige la especialista en artes escénicas Rosalía Gómez.

El guitarrista Manolo Franco es el galardonado este año con la distinción, creada hace 26 años por la Fundación Cruzcampo y apodada por la crítica como el Nobel del Flamenco. El acto de entrega del premio tendrá lugar en los Reales Alcázares, el próximo 17 de septiembre, en el transcurso de una gala. "Los jurados suelen acordarse más de las guitarras solistas, por eso nos hace una especial ilusión que este Compás lo reciba un maestro de la guitarra de acompañamiento como es Manolo Franco que, curiosamente, fue el primer tocaor en hacerse con un Giraldillo en la Bienal de 1984", resaltó Cuesta.

Junto a él, la delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, añadió que esta Bienal dedicará a Franco, sevillano de 1960 criado en el barrio de la Calzada, una de sus noches mágicas en el convento de Santa Clara (19 de septiembre), espacio que se incorpora este año como sede del festival. Ese recital, continuó, supondrá una oportunidad única para disfrutar del toque en solitario de este artista discreto y elegante, que rehúye los protagonismos y prefiere trabajar en la retaguardia, desde donde ha encumbrado a los grandes del cante, como Carmen Linares, José Mercé o Calixto Sánchez.

La Fundación Cruzcampo, además, entregará el lunes 17 de septiembre en los Alcázares una mención especial al Potaje Gitano de Utrera, "por su larga trayectoria y por mantener unas señas de identidad flamenca propias". Será otro gesto, otra "puntada más", para "engrandecer y colocar un arte tan singular al mejor nivel posible" bajo el paraguas de la Bienal de Flamenco. "Si tenemos algo bueno y no hacemos lo mejor para venderlo es que estamos haciendo algo malo. Este convenio que hoy firmamos será el inicio de una larga relación con la Bienal de Sevilla porque desde la Fundación Cruzcampo estamos convencidos de que las sociedades son más prósperas cuanta más complicidad se crea entre todos los agentes. La peña de un pueblo que programa, sin ir más lejos, genera actividad económica y dinamismo. El flamenco es una de nuestras señas de identidad y hay que apoyarlo siempre. Si nosotros desde Andalucía no somos los que lo vendemos nadie lo hará en la Quinta Avenida", aseveró Julio Cuesta.

En la trastienda, un día más, la abrupta retirada de Turismo Andaluz como patrocinador de la Bienal, que venía apoyando con 150.000 euros, "por imposibilidad presupuestaria para asumir nuevos gastos en el segundo semestre de este año", según declaró la semana pasada el consejero Rafael Rodríguez (IU). Sorprendentemente, ayer, la alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, Irene García (PSOE), reveló que el departamento de Rodríguez había decidido apoyar económicamente las carreras de caballos de la localidad gaditana, que se celebran en agosto y que se habían quedado sin patrocinio de Turismo por el mismo motivo que la Bienal de Flamenco. Una rectificación que, según Sánchez Estrella (PP), no se dará en el caso del festival sevillano. "El lunes me corroboraron que desaparecerá este año la aportación de Turismo Andaluz a la Bienal", lamentó la delegada de Cultura.