Cultura

Pensarse a uno mismo en otros lugares

  • La Casa de los Poetas arranca su temporada otoñal con un coloquio sobre la literatura de viajes

Todo viaje, ya se sabe, es siempre un viaje interior; y en consecuencia nada como la escritura para pensarse (o recordarse) a uno mismo en otros lugares, nada como la escritura para canalizar los meandros de la memoria, su filtro poderoso y caprichoso, sus sedimentos sorprendentes y hasta inesperados, para convertir esos otros paisajes -y "las personas son siempre el verdadero paisaje", sostiene o recuerda Eduardo del Campo- en experiencia vivida y recreada, en una mirada abierta al mundo, más necesaria aún en estos tiempos, lamenta León Lasa, en los que viajar es con mucha frecuencia una gimnasia casi rutinaria de "la cutrez", cuando no algo muy parecido a "una mercancía más".

De todo esto hablaron anoche en el Casino de la Exposición los dos autores citados, junto con Javier González-Cotta y Maite Aragón, moderados por el periodista Jesús Álvarez, en el primero de los coloquios que contempla la programación de otoño de la Casa de los Poetas y las Letras que dirige José Daniel M. Serrallé. Bajo el epígrafe Las alas del viaje, o el fecundo encanto de un género literario, los tres escritores -Del Campo, autor de libros como De Estambul a El Cairo. Diario de viaje por un Oriente roto; Lasa, de varias obras viajeras, desde Por el oeste de Irlanda a Viaje a la Antártida; González-Cotta, de la reciente colección de estampas cavilosas y melancólicas titulada Estambul. Paseos, miradas, resuellos- y Aragón, de La Extravagante, la librería de la Alameda, hablaron de su pasión por este género indiscutiblemente clásico, frecuentado por escritores y personajes de todo pelaje, que ha experimentado un notable -y aun así, para todos ellos, insuficiente- florecimiento en España.

Además de en algunas devociones -el caso de Bruce Chatwin y en particular su obra más célebre, En la Patagonia, o de Claudio Magris, que con libros como El Danubio ensanchó el género, o de los viejos y fundacionales atlas de la infancia-, también coincidieron en que viajar, más que tomar muchos trenes o tener muchos puntos acumulados en las tarjetas de las aerolíneas, es una manera de abrirse a los demás, de sentir el mundo y comprender que éste nunca podrá encajar en rígidas plantillas mentales. "El viaje empieza siempre en tu barrio, en tu propia calle", como apuntó Del Campo,

El siguiente coloquio de la Casa de los Poetas conmemorará el bicentenario de los nacimientos de Wagner y Verdi. Será mañana, también a las 20:30 y en el Casino, y pretende propiciar un acercamiento a estos dos compositores que revolucionaron el teatro operístico en Alemania e Italia. Los historiadores y críticos musicales Ramón María Serrera, Pablo J. Vayón y Francisco Ramos dialogarán con el director orquestal Juan Luis Pérez en una mesa moderada por la periodista Charo Ramos.

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