Orquesta Barroca de Sevilla. Programa: 'Eros versus Heracles'. Obras vocales y conciertos de Georg Friedrich Händel y Johann Sebastian Bach. Intérpretes: Carlos Mena (contratenor), Andoni Mercero (violín concertino), Alexis Aguado (violín) y Orquesta Barroca de Sevilla. Lugar: Sala Joaquín Turina. Fecha: Lunes 9 de marzo. Aforo: Lleno.

Triunfaron anoche plenamente una orquesta y un solista en plena madurez y dominio de sus mejores medios técnicos y físicos; con ellos hicieron honor al título del programa y oscilaron, muy al modo barroco, entre los extremos de la expresión retórica.

Así, en la primera parte la OBS se dejó llevar por las caricias del amor -casi más de Apolo que de Eros- y por la voz bellísima en el registro agudo de Mena, cuya sabia técnica lució en un belcantista y exigente Händel; supo con ella ocultar las ineludibles diferencias de color entre sus registros. La orquesta lo acompañó tersa de sonido, siempre muy empastada, y sostuvo un inmaculado legato.

Heracles apareció súbitamente con el brutal primer acorde de la segunda parte, arranque de un concierto para dos violines de Bach muy italiano, brillante, de contrastes y articulaciones radicales, en el que la orquesta recordó su apasionada época fundacional, también en una leve -consecuente, que nada es gratis- pérdida de limpieza de sonido y conjunción. Pero aún volvió Eros con el acariciante sonido de los oboes d'amore, siempre ajustadísimos en sus unísonos con los violines y en los divertidos ecos bachianos.

De conciertos como el de anoche tan sólo puede lamentarse que no se repitan con más asiduidad, pues pocos, exactamente cinco esta temporada, son los días en que la OBS puede permitirse en Sevilla formaciones tan nutridas como en tiempos más boyantes. Ahora que cuenta con más músicos locales que nunca debería ser más fácil: a quien corresponda.