La expectación era mucha. No sólo periodistas, sino representantes del panorama cultural se dieron cita ayer en la presentación de José Lebrero -todavía responsable director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo- como director artístico del Museo Picasso de Málaga, cargo que ocupará definitivamente el 15 de octubre. Secundado por el presidente del Consejo Consultivo del museo, Bernard Ruiz-Picasso, y la consejera de Cultura, Rosa Torres, Lebrero detalló en su exposición sus objetivos y algunas novedades a partir de una idea en la que insistió: "Hacer del Picasso un museo más que un mausoleo, un lugar cultural más que un lugar de culto, sin prejuicios ni dogmas". Un lema de cabecera que el nuevo responsable concretó en ideas como un aumento en el número de exposiciones anuales (anuncio significativo, dada la reducción de muestras registrada en los últimos dos años) y la oportunidad de investigar a través de las mismas las posibles relaciones del genio malagueño con "otros creadores de la cultura occidental, artistas plásticos o no, de su época o no".

Lebrero subrayó entre las claves de su proyecto, que definió como "de fuerte componente educativo", aspectos como "la renovación de la oferta museológica, por más que Picasso, obviamente, sea el centro de todas nuestras actividades", así como "la búsqueda de nuevos públicos, el desarrollo de más actividades culturales, la revisión de la narrativa de la colección, acentuar la relación con la cultura local y con otras instituciones museísticas y hacer del Museo Picasso una institución abierta y curiosa, que no se contente con los turistas, que invite a mirar". Para ello, Lebrero apuntó cuatro parámetros de acción muy definidos: el aumento del número de exposiciones anuales así como de las actividades culturales que se celebren en el auditorio del centro, el refuerzo de los programas educativos y la mejora en la relación con instituciones académicas y universitarias a través de instrumentos como la biblioteca.

Entre los motivos por los que se optó por la candidatura de Lebrero el pasado 31 de julio, fecha en que se produjo la designación, frente a las 20 restantes, la consejera Rosa Torres subrayó "su prestigio en el sector, su conocimiento de la vida cultural de Andalucía, la solvencia de su propuesta y el absoluto rigor que ha demostrado en su trayectoria". Igualmente, Torres anunció que la fusión entre la Fundación Museo Picasso Málaga y la Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso, ambas gestoras de la pinacoteca, se formalizará antes de fin de año.