Cultura

La indiscreta enamorada

Director musical: Miquel Ortega. Director de escena: Luis Olmos. Director del coro: Íñigo Sampil. Escenografía: Jon Berrondo. Figurinista: María Luisa Engel. Iluminación: Juan Gómez-Cornejo. Coreografía: Florencio Campo. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Orquesta de Plectro de Córdoba. Director: Juan Luis González. Intérpretes: Mariola Cantarero (Doña Francisquita), Milagros Martín, Carlos Cosías (Fernando), Julio Morales, Amelia Font, Enrique Baquerizo, Arturo Pastor, Isabel Cámara, Juan Matute, Manuel de Diego. Lugar y fecha: Teatro de la Maestranza, viernes 18 de febrero. Aforo: Lleno.

Así como en la noche del estreno de esta zarzuela el protagonismo se lo llevó el Fernando de Ismael Jordi, en esta segunda combinación de los papeles protagonistas quien se alzó con el triunfo fue la Francisquita de Mariola Cantarero. Aun así, le costó coger el tono y colocar bien la voz hasta llegar a la famosa Canción del ruiseñor. Hasta ese momento se pudo apreciar una incómoda oscilación de la voz, dificultades para apoyar las notas más graves y forzados portamenti di sotto para alcanzar las superiores. Pero al llegar a los picchetati del ruiseñor salió a relucir su voz esplendorosa, su metal refulgente y su capacidad para regular el sonido de forma seductora. Con sólo un soplo de aire era capaz de llegar hasta el último rincón del teatro merced a su impoluta técnica de proyección. Por añadidura, su visión del personaje fue mucho más rica, llena de matices y de pequeños gestos que hacían comprensible el juego de enredos de una chica mucho más lista de lo que pareció el pasado martes.

Carlos Cosías ofreció una voz agradable, pero corta de recursos y algo mate, sin ese squillo que permite situarse por encima de la música en los momentos más comprometidos. Los agudos sonaron tirantes en algunas ocasiones y en la zona de paso tiende a blanquear el sonido, lo que le priva de seguridad a la hora de apianar y de usar la media voz.

Muy interesantes las voces de Arturo Pastor y del coralista Miguel Ángel Sánchez Cuevas.

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