Provincia

Desesperados por los apagones

  • Los propietarios de la urbanización Señorío de Burguillos piden al Consistorio que pague la deuda a Endesa para que se acaben las interrupciones del suministro

Más de 600 viviendas de reciente construcción de la localidad de Burguillos están viviendo un infierno. Todo comenzó hace más de un año, cuando los propietarios de la urbanización Señorío de Burguillos tuvieron que escriturar sus viviendas, que no contaban con la licencia para el suministro eléctrico.

Según ha afirmado el presidente de la Asociación de Vecinos de la localidad, David Gónzalez: "La primera vez que entré en mi casa vi que la vivienda no tenía suministro eléctrico, y dije que me negaba a vivir aquí", sólo un mes más tarde la promotora llamó a González para confirmarle que todo estaba arreglado y que la licencia para luz estaba concedida. Los vecinos del residencial se vieron obligados a ocupar sus viviendas que estaban terminadas pero que no disponían de agua ni luz. Como indica David González: "Nos instalamos en estas condiciones porque así lo exigía nuestros contratos de compra-venta".

Una vez instalados en octubre de 2007, y tras varios encuentros del colectivo vecinal con el Ayuntamiento y las promotoras, llegaron a un acuerdo en el que se instalaría una serie de grupos electrógenos provisionalmente que suministran a las viviendas electricidad más o menos estable, pero los apagones e incidentes que se producen al respecto son constantes. Como ha matizado el presidente de la Asociación: "A día de hoy y después de un año de padecimiento, nuestro suministro sigue dependiendo de estos grupos electrógenos provisionales, sin que nadie sepa decirnos una fecha límite para solucionar está situación". Estos generadores que están pagados por las promotoras, están alimentados por gasoil que muchas veces es robado, provocando cortes de luz en numerosas ocasiones. Además estos grupos electrógenos y los depósitos de combustible están situados en un zona rodeada de matorrales que preocupa a los vecinos, pues como asegura Gónzalez, "puede provocar alguna catástrofe, tememos que salgan ardiendo todas las casas". Para satisfacer la demanda la compañía eléctrica, Endesa, ha realizado una nueva línea de alta tensión que suministrará más energía a la localidad, pero ni la compañía ni el propio Consistorio han dicho cuándo entrará en funcionamiento, ya que este último está en déficit, como afirman los vecinos, y adeuda a la empresa suministradora de energía, "una cantidad que roza los 600.000 euros". Por este motivo, la compañía eléctrica se niega a conectar la línea hasta que el Ayuntamiento pague la deuda.

El problema eléctrico afecta a las nuevas construcciones de la localidad y a esto también se le suma la negativa del urbanizador, la empresa Dovamar, -con la que Diario de Sevilla ha intentado contactar en numerosas ocasiones- a arreglar 300 metros de cable de tendido eléctrico que uniría esta urbanización al resto del pueblo. Además tampoco se hacen responsables de 1.500 vicios ocultos o defectos que hay en el cableado subterráneo, como asegura David Gónzalez.

A parte de numerosos desperfectos en el asfalto y en el acerado de las calles y la suciedad de las mismas, los vecinos de la localidad reclaman que los problemas se solucionen los antes posible para poder vivir tranquilamente en sus nuevas viviendas.

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