Fernando Rodríguez Villalobos será investido presidente de la Diputación en el Pleno de constitución del ente, en el que el PSOE ha mejorado la mayoría absoluta tras las elecciones del 24 de mayo y cuenta con 17 de 31 diputados. Aunque la organización del equipo no se cerrará hasta finales de semana, Villalobos ha avanzado que tendrá un gobierno más pequeño, más "funcional, ágil y transparente", con una sóla vicepresidencia y en el que las áreas pasan de diez a ocho. Éstas estarán ocupadas por los otro tantos diputados que no son alcaldes, aunque aún no se ha cerrado del todo quién estará al frente de cada una: Trinidad Argota y Lidia Ferrera, de La Rinconada y Las Cabezas, y las únicas que repiten del PSOE junto al propio Villalobos y el alcalde de San Juan, Fernando Zamora; y los ediles Manuel García (El Viso), Mario Jiménez (Constantina); Ana Isabel Jiménez (Alcalá de Guadaíra); Concepción Ufano (Coria del Río); José Benito Barroso (Lebrija) y Asunción Llamas (Estepa).

El resto de diputados socialistas, que son alcaldes, estarán en el Consejo Territorial, en el que se analizan las líneas maestras de gobierno. Esas ocho áreas dependerán a su vez de cuatro grandes ejes funcionales, uno que aunará Concertación, Modernización, Desarrollo tecnológico y Transparencia; un segundo con Hacienda, Gobierno interior y Recursos Humanos, un tercero de Cohesión social de Ciudadanía y el cuarto con Servicios para la Sostenibilidad y Cohesión territorial. Tampoco se ha determinado aún quién será el portavoz.

Sí se sabe ya que, por la aplicación de la Ley de Sostenibilidad y Administración Local, se reducirá el número de políticos con sueldo de la institución por dedicación completa. Villalobos ha anunciado que, tras los contactos mantenidos con los grupos, serán 22 diputados, el máximo legal, y el resto, hasta 31, tendrá un sueldo por dedicación parcial, algo que no se limita con la reforma local que realizó el PP. Así, de una forma u otra, los partidos logran que estos políticos puedan dedicarse a su labor pública, sin cargar las arcas de los respectivos ayuntamientos.

En cuanto a la organización de los grupos, y a pesar de que los partidos debutantes, Ciudadanos y Participa Sevilla, sólo han obtenido un diputado cada uno y podrían haberse encajado legalmente en un grupo mixto -un único portavoz y estructura de personal y espacio-, Villalobos ha acordado que tengan grupo propio cada uno, con una estructura mínima de una persona para administración y un asesor, que les permita trabajar en los asuntos. Sus portavoces, como los del resto de grupos, estarán liberados a tiempo completo. La cuantía de las asignaciones, congeladas desde hace años, no se ha cerrado y no se descarta algún cambio.

En el PSOE tendrán dedicación exclusiva 15 diputados -los ocho del gobierno y siete alcaldes- y los otros dos a tiempo parcial; en el PP, que tiene siete diputados, habrá tres con dedicación completa y cuatro con parcial; y en IU, dos y tres, respectivamente. En cuanto al personal eventual que podrá contratar libremente el gobierno o los grupos, también se reduce con la reforma, con una reducción de un 30% en costes. Con ese mínimo de dos personas para los grupos con un único diputado, el resto se repartirá de forma proporcional.