El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dedicado este martes una hora de su jornada de precampaña electoral en Sevilla a saludar a los vecinos de la localidad de Tomares, entre los que ha repartido apretones de manos, decenas de selfies y hasta alabanzas a los productos de la huerta sevillana.

Después de participar en un acto electoral en una hacienda cercana, Rajoy se ha trasladado hasta el ayuntamiento que dirige con mayoría absoluta el popular José Luis Sanz para iniciar desde allí un maratón de saludos, fotos y conversaciones con vecinos, sorprendidos de encontrarse al presidente del Gobierno cuando habían bajado a comprar el pan o a sacar dinero. La primera parada ha sido en un bazar de artículos de regalo a precios reducidos y la siguiente en una administración de lotería, donde ha saludado a los empleados sin decidirse a tentar a la suerte, mientras el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ejercían de fotógrafos un móvil tras otro para que ningún vecino se quedara sin la foto con Rajoy. "No hace el hábito al monje", le ha dicho una señora cuando el presidente del Gobierno entraba en una tienda de calzado, mientras a su salida otra le pedía "trabajo" y él respondía "sí señora, ese es el gran objetivo" y una más le confesaba: "en lo bueno y en lo malo, yo estoy siempre con usted".

Entiendo que era broma, pero todo se agradece. Un detalle de estas amables señoras de #Tomares https://t.co/L1vyEx0lnj

— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) noviembre 24, 2015

Rajoy ha escuchado que "está más guapo en persona", ha emplazado para otro momento a un señor que le gritaba "Mariano, le he pedido una cervecita ahí en el bar" y se acercaba ya vaso en mano, y ha augurado a una joven embarazada de siete meses y medio que "con los tomates y alcachofas de aquí, te va a salir de miedo". Un hombre apoyado en una esquina que no había visto venir a la comitiva respondía sorprendido al "buenos días, mucho gusto" del presidente, que se ha adaptado después al lugar que han querido elegir las trabajadoras de una peluquería para la foto, porque era "mejor aquí, para que se vea el cartelito".

Con los empleados de una pescadería ha departido sobre el esfuerzo que supone madrugar y les ha confesado que él prefiere "dormir una hora menos y hacer una hora de deporte, más que nada para mantenernos", mientras una niña lloraba porque se quería ir a comer y negaba tajante con la cabeza cuando su madre le preguntaba si no quería hacerse una foto con el presidente del Gobierno. "Yo soy del partido contrario pero soy de usted, que soy español", le ha dicho un hombre después de que Rajoy se acercara a saludar a una mujer y su bebé -el quinto de sus hijos, le ha contado-, y mientras el presidente pedía a quien inmortalizaba el momento "sácanos bien, que tenemos que fardar".

Agradable paseo por #Tomares, #Sevilla. Aprecio mucho a esta tierra y su gente #EspañaEnSerio pic.twitter.com/2yXZnpaMT9

— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) noviembre 24, 2015

Antes de despedirse y de escuchar un "adiós, don Rajoy", el jefe del Ejecutivo ha sonreído al grito de "viva el Betis" en la puerta de la peña del equipo verdiblanco, ha entrado en una floristería y ha alabado el pescaíto frito y los pollos asados de una freiduría para luego pasar por una mercería y una tienda de bolsos. "Por ahí no, que es contramano", le ha advertido una mujer cuando arrancaba el coche del presidente del Gobierno. "Ah, no importa, que es Rajoy. Hazlo tú, verás como te multan", ha respondido otra.