El alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, declaró ayer que ve "cierta cobardía democrática en todos los partidos del Ayuntamiento de Sevilla", debido a que se niegan a apoyar la "necesidad de modificar la línea divisoria actual entre Dos Hermanas y Sevilla". Con motivo de una moción promovida por Izquierda Unida en el pleno que tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento nazareno, Francisco Toscano aprovechó para abordar el litigio judicial que mantiene Dos Hermanas con la ciudad hispalense por la titularidad de más de 2.700 hectáreas, donde se encuentran barrios como Heliópolis, Bellavista, Los Bermejales o Pedro Salvador. El Partido Popular optó por no pronunciarse sobre este asunto.

Toscano insistió en que lo que mueve a su gobierno a elevar esta reclamación al Tribunal Supremo son principios democráticos. "Queipo de Llano y Franco fueron los impulsores de este movimiento de fronteras. Y no entendemos cómo a nuestros compañeros del Ayuntamiento sevillano no les conmueve en su conciencia la línea divisoria que hay entre unas ciudades democráticamente alteradas". El alcalde nazareno cree que los concejales de Sevilla "no reconocen esta necesidad por miedo a perder votos". Además dijo que "deben sentirse incómodos por defender una postura promovida por el franquismo".

El Ayuntamiento de Dos Hermanas espera que se llegue a un acuerdo sin que haya "coste político", aunque reconoce la "complejidad" del asunto. "Simplemente queremos sustituir un acto de guerra por un acto democrático", aseguró ayer el alcalde, quien añadió que está tranquilo porque "la resolución nunca va a ser mala para Dos Hermanas, ya que sea cual sea el resultado, nuestros límites estarán marcados por un tribunal".

El portavoz de Izquierda Unida, Manuel Lay Begines, dijo que "el Ayuntamiento de Sevilla, con su rechazo, es "el único responsable de que este asunto esté en manos del Tribunal Supremo".