Dos ciclistas murieron y otros tres resultaron heridos de carácter leve este domingo al ser atropellados cerca de Los Palacios por un conductor que circulaba sin carné y sin seguro obligatorio. Los fallecidos son el presidente de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB) de Huelva, Gerardo Rojas, de 63 años, y J. L. M. G., de 47 años. 

Ambos formaban parte del club ciclista El Molino de Huelva, que este fin de semana organizó la salida de 14 ciclistas con destino a la localidad de Ronda. El accidente se produjo cuando los ciclistas emprendían la segunda etapa de su viaje, tras haber pernoctado en Los Palacios.

Sobre las 09:15 de ayer, tan sólo algunos kilómetros después de haber abandonado Los Palacios, el grupo de ciclistas fue atropellado en el kilómetro 571 de la carretera N-IV por un Renault Twingo que circulaba en sentido hacia Sevilla y que se desvió de su carril, invadiendo la calzada y el arcén del sentido contrario en el que estaban los ciclistas.

El impacto fue brutal, como refleja el estado en el que quedaron las bicicletas y el propio turismo implicados en la colisión. El conductor del vehículo, un ciudadano subsahariano de 27 años identificado como A. O. J., también sufrió heridas de carácter leve, y fue evacuado inicialmente al hospital Virgen de Valme de Sevilla junto a los otros dos heridos, J. A. S., de 50 años, y J. I., de 46.

Al lugar del suceso se desplazaron de inmediato efectivos de la Guardia Civil y del 061, alertados por el servicio de emergencias 112, que recibió varias llamadas de usuarios de la carretera alertando sobre el atropello del grupo de ciclistas.

Los heridos presentaban lesiones de carácter leve y, al cierre de esta edición, sólo permanecía hospitalizado J. O., que fue sometido a una intervención quirúrgica en la rodilla de la que evoluciona favorablemente y ya se encuentra ingresado en una de las plantas del centro sanitario.

El autor del atropello, que reside legalmente en España, fue detenido en el mismo hospital una vez que la Guardia Civil comprobó que no tenía carné de conducir y que el vehículo tampoco disponía de seguro obligatorio, por lo que se le imputa en principio un delito contra la seguridad vial, con independencia de que puedan atribuírsele posteriormente otros dos delitos de homicidio por imprudencia, en relación con la muerte de los dos ciclistas onubenses.

El equipo de atestados de la Guardia Civil de Utrera se hizo cargo de la investigación para tratar de esclarecer las circunstancias en las que se produjo el siniestro. El conductor dio negativo en el test de alcoholemia al que fue sometido tras el accidente. 

Los agentes de la Guardia Civil tienen abiertas actualmente todas las hipótesis respecto a las causas del trágico accidente, que van desde un posible exceso de velocidad del vehículo, la somnolencia del conductor, que éste sufriera una distracción o que se le presentara un obstáculo en la carretera. Lo que sí ha quedado descartado es que el siniestro se produjera durante una maniobra de adelantamiento, según confirmaron a este periódico fuentes del instituto armado.

El alférez de la Guardia Civil de Tráfico José Antonio Sotillo explicó ayer a los periodistas que el lugar donde se produjo el atropello está "bien señalizado, tiene buena visibilidad y hay carteles de precaución por ciclistas", ya que se trata de una zona muy transitada por los aficionados a este deporte durante los fines de semana y que no presenta una especial peligrosidad.

El grupo de ciclistas viajaba con una furgoneta de apoyo, cuyo conductor, Manuel Menéndez, afirmó que el coche circulaba muy rápido. "Iba como un bólido", aseguró este testigo, que precisó que el Renault Twingo llegó a chocar con el quitamiedos de la carretera, lo que impidió que saliera de la calzada y lo guió, descontrolado, hacia los deportistas, según la versión de este testigo presencial.

El conductor fue llevado ayer a los calabozos de la Policía Local de Utrera, donde está previsto que a lo largo de hoy sea puesto a disposición del juez de guardia.