Decenas de obreros trabajaban ayer a contrarreloj en Écija para tener a punto los tres diques y las compuertas especiales con las que pretenden frenar nuevas crecidas del arroyo Argamasilla, que inundó parte del casco urbano hasta en seis ocasiones a lo largo del pasado mes de diciembre y que podría volver a desbordarse con las próximas lluvias previstas a partir de mañana.

La construcción de tres diques supone una medida urgente para tratar de solucionar el problema del Argamasilla, cuyo caudal se multiplica cada vez que llueve. El arroyo atraviesa Écija por un colector subterráneo que se encuentra obstruido por una capa de grava, por lo que el agua termina saliendo por las alcantarillas y anegando parte de la ciudad.

Este problema terminará cuando concluya la obra de encauzamiento del arroyo, que se está ejecutando actualmente pero en principio no estará lista hasta 2012. Mientras tanto, el Ayuntamiento astigitano y la Junta de Andalucía esperan que los diques funcionen para evitar nuevas inundaciones. Una de las presas se construyó antes del día de Navidad, pero el municipio volvió a anegarse los últimos días de 2011.

Ahora, los técnicos quieren reforzar este dique con otro de una altura superior a los cinco metros que se está construyendo en la cabecera del arroyo, a medio kilómetro del anterior. La intención es que esta presa frene el paso del agua y se embalse en una zona de campo que se inundará por completo pero que, en teoría, debería restar caudal al arroyo cuando llega al municipio. Para ello se están arrojando entre 1.200 y 1.500 toneladas diarias de piedra de escollera, que se fijan al terreno con una capa de hormigón.

Un tercer dique se levantará unos metros más arriba, justo donde el arroyo del Físico confluye con el Argamasilla, en la zona conocida como la de las dos aletas de la nueva obra de encauzamiento del arroyo. El Físico es un riachuelo que baja de unos cerros cercanos en los que hay numerosos manantiales, por lo que cuando llueve aporta mucha agua al Argamasilla. Sin embargo, este dique apenas está empezado y será difícil que esté listo para esta misma semana.

Los tres diques se completarán con unas compuertas especiales que cerrarán el colector por el que el Argamasilla pasa bajo la ciudad. Estas compuertas también se estaban colocando ayer y permanecerán cerradas en el momento en que llueva, para que el agua se acumule en el campo y no pase por la tubería para terminar saliendo por las alcantarillas. Estas compuertas serían la última medida de cierre en el caso de que los diques no lograran frenar el caudal del arroyo.

Tanto las tres presas como las compuertas las están realizando las UTE (Unión Temporal de Empresas) que está ejecutando la obra de encauzamiento del Argamasilla, formada por las constructoras Ferrovial Agromán y Gea 21. Ayer, junto a la ronda de circunvalación de Écija, algunos de los vecinos afectados por las inundaciones contemplaban la cola de camiones cargados de piedras de escollera que esperaban para colocar su carga en el cauce del Argamasilla. "Esto, en teoría, debería funcionar, pero si llueve mucho va a dar igual", decía José Juan Fernández Pradas, cuya casa se ha anegado cinco veces entre el 6 y el 31 de diciembre. Otro vecino era mucho más pesimista: "No se pueden arreglar en tres días los problemas de hace 15 años".

Paralelos a estos trabajos, las administraciones confían en poder terminar la limpieza del colector por el que discurre el arroyo. Los trabajos, que lleva a cabo Fomento de Construcciones y Contratas, podrían estar listos en un mes, pero siempre que no llueva. Así lo explicó ayer el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, que también avanzó que los trabajos de limpieza se han acelerado con tres turnos de trabajo al día para que puedan estar terminados cuanto antes. En estas tareas se han extraído toneladas de acumulación de sólidos y áridos que incluso habían creado muros en el cauce subterráneo del arroyo.