El control de gasto impuesto por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) se ha convertido en un quebradero de cabeza para los clubes tanto de Primera como de Segunda División, que deben calcular al milímetro las cantidades que se destinan para el gasto deportivo. En esa tarea se encuentra ahora el secretario técnico bético, Alexis Trujillo, que está intentando abrir hueco en la plantilla verdiblanca para hacer sitio a los fichajes previstos en la planificación. Al Betis se le autorizaron, en un principio, algo más de diez millones de euros para el gasto deportivo -incluye los refuerzos y las fichas de la plantilla y cuerpo técnico-, una cantidad que ahora mismo, pese a que aumentó con la venta de Nosa Igiebor y con otros ajustes realizados en el presupuesto, aparece cubierta tras abordar las renovaciones de Rubén Castro y, en menor medida, Lorenzo Reyes y el fichaje de Alfred N'Diaye, a lo que se añaden otras fichas elevadas de la plantilla como las de Adán, Xavi Torres, Perquis, Jordi o Jorge Molina.

Esta situación viene ralentizando en las últimas horas incorporaciones que se encontraban muy avanzadas, como las de Cristiano Piccini o Faoued Kadir, mientras que ha supuesto un freno de momento a la llegada del central, que deberá esperar a que se produzcan más salidas en la plantilla bética.

La primera en concretarse será la de Cedrick. Osasuna y Betis estuvieron toda la mañana de ayer negociando la cesión del congoleño y por la tarde ya sólo faltaba la firma de los documentos. El extremo jugará a préstamo esta temporada, con lo que se cumplirá el intercambio de cromos entre ambos equipos, después de que hace dos semanas Álvaro Cejudo recalase en el cuadro verdiblanco procedente del equipo navarro.

Cuando se confirme la salida de Cedrick, Alexis ya tendrá sitio para realizar la primera de las incorporaciones que no será otra que Cristiano Piccini. El lateral italiano pasó en la mañana de ayer el pertinente reconocimiento médico y luego se trasladó al club para perfilar su contrato -anoche se pulían los últimos detalles- y ya sólo falta la oficialidad para convertirse en nuevo jugador verdiblanco por una temporada. Piccini recalará cedido sin opción de compra, después de que la Fiorentina se haya negado a desprenderse de un prometedor lateral que ha sido internacional en todos los escalafones inferiores de la selección italiana. Incluso el equipo viola rechazó dos propuestas de la Seria A -Genoa y Sampdoria- por el traspaso de Piccini, al que Vincenzo Montella, entrenador de la Fiorentina, considera un jugador interesante para el futuro. El italiano destaca por su proyección en ataque y su potente físico, unas cualidades que recuerdan a las de Miguel Lopes, un lateral que también recaló en el Betis en los últimos días del mercado en Segunda.

Otro refuerzo que se espera en Heliópolis es Kadir. El mediapunta lo tiene todo acordado con el Betis, su fichaje sería cedido con opción de compra, pero el club verdiblanco necesita liberar más dinero para poder inscribirlo. Ahí es donde entran en juego las posibles salidas de Chuli y, sobre todo, Juanfran, con quien el club pretende obtener alguna compensación económica que aumente la cantidad de dinero disponible para fichar. Eso sí, un traspaso a estas alturas del mercado parece muy complicado, por lo que una cesión sí podría ser considerada por los rectores béticos siempre y cuando llevase aparejada algún ingreso. De hecho, el entorno del jugador viene ofreciéndolo en el mercado extranjero, siendo el Besiktas uno de los equipos que se ha interesado por sus servicios.

Mientras tanto, la calculadora de Alexis echa humo. El canario no quiere que le ocurra como al Elche o al Recreativo, a los que la LFP les impidió inscribir a varios jugadores el pasado fin de semana, al superar el límite establecido para el gasto, por lo que primero tiene que abrirle la puerta de salida a varios de los futbolistas que no entran en los planes de Velázquez. Piccini ya espera en Sevilla a que el canario termine de cuadrar su puzle de planificación.