Un aula en el jardín. Unos 120 profesores universitarios cambiaron este miércoles la solería de la facultad por el albero de los Jardines del Cristina. Se trataba del acto organizado por el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) y por el de la Pablo de Olavide (Ceupo), que consistió en ofrecer la posibilidad a la ciudadanía de asistir a una gran clase abierta donde los docentes impartían enseñanzas de las que son especialistas, aunque centradas en la situación actual de crisis y las distintas perspectivas desde las que se puede analizar: desde el ámbito puramente económico hasta rememorando citas de los antiguos autores latinos.

Varias mesas informativas, algunos paneles y contadas sillas. Éstos fueron los pocos materiales utilizados por los profesores y alumnos que participaron en esta actividad que dio comienzo a las diez de la mañana. Poco más hacía falta. La sombra que proporcionaban los árboles y el viento que se dejaba sentir en alguna que otra ocasión sirvieron para hacer más llevaderas unas clases que llamaron la atención de cuantos viandantes transitaban por una zona bastante turística de la ciudad. En varios troncos se exhibía el símbolo de la antorcha que tanto caracteriza al paro académico que iniciaron los estudiantes de ambas universidades públicas la semana pasada. En las mesas, varios alumnos se encargaban de informar sobre el horario de las clases y las temáticas de éstas. En algunas se superaba la treintena de personas, en otras no se llegaba ni a la decena.

Las de mayor asistencia eran, sin duda, las que trataban directamente el asunto económico. Alumnos de todas las edades -predominaban los jóvenes- seguían con atención las enseñanzas de profesores como José Luis Osuna, catedrático de Economía Aplicada de la Hispalense. En la hora en la que estuvo departiendo bajo las frondosas copas de árboles del Cristina, Osuna habló del "capitalismo senil que, lejos de ser la solución a la crisis actual, es su principal problema". Para este catedrático "no estamos ante una crisis económica, sino política, porque la estrategia económica se ha abandonado irresponsablemente al priorizar el ajuste sobre el crecimiento". "El problema no es el gasto, sino el ingreso, porque sin él no se puede gastar y, por tanto, no se llenan las arcas públicas", reflexiona Osuna, quien duda de que con el actual decreto "se cumpla el objetivo del déficit".

Precisamente dicho decreto es el que ha impulsado al catedrático de Economía Aplicada a participar en esta clase abierta. "Ahora se persigue una enseñana pública de baja calidad que no cumple los compromisos de Bolonia y favorece la penetración de la universidad privada en los segundos ciclos", apostilla Osuna.

Julián Lebrato es otro profesor de la Hispalense que participa en esta acto de protesta. Su clase gira sobre la Tecnología para el Desarrollo Humano. "La técnica está para servir a las personas y no a las empresas", asegura este docente que exhibe con orgullo una chapa con la cara del Che Guevara. Según Lebrato, el paro académico en las universidades demuestra que está institución "está viva". "Respondemos ante un estímulo exterior, eso es bueno", reflexiona este profesor especialista en tecnología del medio ambiente. Cerca de él, Luis Ángel Hierro (que pretendió convertirse en secretario general del PSOE, objetivo que se quedó sólo en una mera aspiración), diserta sobre la crisis y las propuestas de solución en Europa. Es una de las clases más seguidas y continúa, incluso, tras la hora lectiva establecida. Se habla de teorías liberales y de estado protector. Después llegan los clásicos. Se vuelve al latín. La actual situación es una vieja conocida de la historia.