Profesores y estudiantes de las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide empiezan a calentar motores a poco más de un mes de que se inicie el curso académico 2012/2013, el primero en el que aplicará el Real Decreto Ley 14/2012 de medidas urgentes de racionalización del gasto educativo aprobado por el Gobierno el pasado 20 de abril y que, entre otras medidas, incluye el aumento de las tasas universitarias.

Esta normativa ya encontró la oposición de los profesores y alumnos sevillanos el pasado curso y se prevé que ocurra lo mismo a partir de septiembre, cuando se volverán a organizar asambleas para decidir movilizaciones durante el curso.

Así lo indicaron a Europa Press representantes de ambos colectivos de la comunidad universitaria, quienes apuntaron que los contactos entre las partes han estado "paralizados" durante el verano al igual que las clases de la universidad, y en el mes de septiembre se retomarán para mostrar su "rechazo a unos recortes sin precedentes en materia educativa".

El portavoz del Consejo de Estudiantes de la Olavide, Raúl Moreno, explicó que previsiblemente "a mediados de septiembre" se realizará la primera asamblea en la que fijar un calendario de movilizaciones. La fecha coincide con el momento en que se acerca el inicio de las clases y los estudiantes vuelvan a la capital hispalense de sus vacaciones.

Moreno indicó que desde distintas representaciones de estudiantes harán un llamamiento a las comunidades universitarias a nivel andaluz para acudir a la convocatoria en Madrid del 15 de septiembre a "reivindicar una universidad pública, rechazar la subida de tasas y los recortes en educación". Asimismo, el representante de los estudiantes manifestó su preocupación por la "intención de la Generalitat de Cataluña de expulsar a los estudiantes de los órganos de gobierno de las universidades", contra la que protestarán también el próximo 15 de septiembre. "No estamos dispuestos a que la universidad tal y como la conocemos se destruya en unos meses", aseveró.

Los profesores, que se incorporan en su mayoría el mismo 1 de septiembre a la universidad, podrían adelantar también sus asambleas hasta la primera semana para debatir futuras acciones contra el Real Decreto Ley 14/2012. No en vano, el portavoz de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Sevilla, Víctor Molina, auguró un otoño "cargado de movilizaciones".

Además de la subida de los precios de las matrículas universitarias y el recorte en las becas, que considera "una de las medidas más graves" del Real Decreto al "cargar los efectos de la crisis sobre las familias que peor lo están pasando", los profesores afrontan el curso con "recortes en investigación, con desigualdades en la carga docente e incertidumbre en cuanto a la seguridad de los puestos de trabajo".

El portavoz de los profesores señaló que a la inseguridad planteada en muchos profesores interinos, "a los que no se les va a renovar el contrato", se suma el "convencimiento de que el Gobierno tiene el borrador de otro real decreto con el que llevar a cabo despidos masivos a aquellos docentes con contratos laborales, aunque sean indefinidos", un colectivo que en la Universidad de Sevilla supera las "mil personas".

Molina aseveró que se trata de un momento "decisivo" para la educación en España en el que se puede "retroceder hasta 30 años" en enseñanza, "volviendo a la época en que lo público era sinónimo de falta de medios y desactualizada".

Las comunidades universitarias tanto de la Universidad de Sevilla como de la Olavide protagonizaron a final del pasado curso un paro académico -de 15 días en el caso de la Hispalense y de 10 la Olavide-, acompañado de diversas manifestaciones, actividades y acciones de protesta contra la subida de tasas universitarias.