La segunda sesión del juicio por el caso Mercasevilla tuvo que suspenderse, por problemas técnicos, cuando las acusaciones presentaban la principal prueba de cargo: la grabación realizada por los hosteleros de La Raza. El magistrado Ángel Márquez, que preside el jurado, se vio obligado a suspender la vista al constatar que no era posible oír con nitidez la grabación realizada por los empresarios el 27 de enero de 2009 y en la que se recoge la conversación que mantuvieron Pedro Sánchez Cuerda y José Ignacio de Rojas con los entonces directivos de Mercasevilla Fernando Mellet y Daniel Ponce. El juez, tras consultar con el fiscal y los abogados personados, decidió solicitar el auxilio técnico de la Consejería de Justicia. La anécdota surgió cuando uno de los nueve miembros del jurado, que es consultor informático, se ofreció a colaborar para tratar de solucionar las deficiencias técnicas. La suspensión de la audición se produjo cuando ni siquiera se había llegado a la mitad de la conversación, que dura una hora y diez minutos. 

Poco después de la suspensión, un portavoz de la Consejería de Justicia informó de que se había subsanado el problema que afectaba a la calidad del sonido del equipo reproductor instalado en la sala de vistas, con lo que el juicio podrá continuar hoy, ya que además la Junta cuenta con un sistema de reproducción alternativo para "garantizar la audición y el normal desarrollo del juicio".