El plan de movilidad sostenible elaborado por el gobierno de Juan Ignacio Zoido este verano, y que la oposición sacó a la luz la semana pasada, contempla soluciones para el caos de tráfico que sufre la isla de la Cartuja. Ésta es una zona donde trabajan y estudian a diario unas 25.000 personas, que aún padece carencias en materia de transporte público y graves problemas de aparcamiento. De hecho, según el documento, el Ayuntamiento reconoce "una saturación importante" de vehículos en horas de actividad laboral en el parque empresarial que sólo cuenta con 2.000 plazas legales de estacionamiento viario.

Al margen de la implantación de la zona azul en el recinto, los planes municipales pasan por habilitar varias bolsas de aparcamiento de pago. En concreto, a corto plazo los técnicos de Movilidad estiman que se podrían dedicar las 2.100 plazas de aparcamientos existente en la banda oeste a estacionamiento para abonados, con tarifas diarias o mensuales. Y, además, se aconseja acondicionar un estacionamiento disuasorio con capacidad para 1.500 vehículos en la Barqueta.

El plan diseñado para mejorar la movilidad en la ciudad recoge otras medidas a más largo plazo que se adoptarían en un plazo de tres años y que intentarían responder al estudio de demanda de usuarios de Cartuja 93, que requieren casi 10.000 plazas nuevas para estacionar. Así, el Ayuntamiento plantea también convertir el espacio de la banqueta en otro aparcamiento para abonados que se ampliaría hasta conseguir 3.000 plazas para vehículos. Y, además, se podrían habilitar hasta 4.598 plazas más en varios aparcamientos disuasorios exteriores al recinto que se conectarían con éste a través de un servicio de lanzadera.

De cumplirse los planes municipales, en 2015 la isla de la Cartuja contaría con un total de 11.198 plazas de aparcamiento que se sumarían a otras 2.583 reguladas en las calles del parque tecnológico dentro del plan ORA, en la modalidad de zona verde. Las primeras de estas últimas plazas, 2.100 en concreto, podrían crearse a corto plazo. La zona azul en la Cartuja se implantaría de lunes a viernes de nueve de la mañana a dos de la tarde y de cinco a ocho de la tarde; los sábados funcionaría de diez de la mañana a dos de la tarde, salvo los meses de julio y agosto y la Semana Santa, cuando sería libre.

El documento elaborado por los técnicos municipales también recoge otras necesidades, como la reserva de plazas de estacionamiento para taxis, para carga y descarga, motos o minusválidos. Así, a corto plazo se estima que se podría habilitar espacio para 435 vehículos en este régimen y ampliarlo con 1.298 plazas más.

El plan es un borrador que el gobierno local se ha comprometido a consensuar antes de su aprobación.