"Mis padres deciden". Bajo este lema se presentó este miércoles la plataforma constituida por 5.000 padres de toda Andalucía cuyos hijos estudian en centros de educación diferenciada, esto es, colegios que sólo admiten alumnos de un sexo y a los que la Consejería de Educación pretende retirarles el concierto en 2013, después de la sentencia del Tribunal Supremo del pasado verano, en la que daba la razón a la Administración autonómica por no conceder dicha subvención a uno de los centros al entender que, por ley, esta financiación sólo puede destinarse a colegios que no "discriminen" por sexo.

Desde entonces la polémica está servida sobre el derecho de estos centros a ser concertados. La consejera de Educación, Mar Moreno, se ha mantenido firme en todo momento: "sólo tienen que cambiar el modelo educativo para seguir con la subvención". Por su parte, los centros afectados -12 en toda Andalucía, de los cuales siete están en Sevilla (Ángela Guerrero, Ribamar, Albaydar, Altair, Elcható, Molino Azul y Nuestra Señora de Lourdes)- han alertado de que, de no recibir la financiación pública, tendrán que convertirse en privados para continuar abiertos, una posibilidad que perjudica a las familias, ya que la mayoría no podrán pagar el coste de una plaza privada cuando sus hijos pasen a otra etapa (por ejemplo, de Infantil a Primaria o a Secundaria).

En medio de esta polémica el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ya ha anunciado que en la reforma educativa se contempla la subvención a los centros de educación diferenciada, una posibilidad que, por ahora, queda descartada para los padres, ya que el trámite parlamentario retrasará la futura ley hasta después del plazo establecido para la renovación de los conciertos (finales de enero). Por esto motivo, los padres de esta plataforma tienen "la esperanza de que la Junta oiga nuestras peticiones".