El nuevo año en el Alcázar viene precedido por un aumento de la entrada general. Así, si en 2012 las ordenanzas fiscales establecían dicho precio en 8,50 euros, los visitantes que acudan en 2013 al palacio mudéjar tendrán que abonar 25 céntimos más por acceder, lo que supone un encarecimiento cercano al 3%. Esta subida responde al plan de ajuste del Gobierno central. A ello se suma un nuevo precio establecido por la Delegación de Hacienda y Administración Pública que dirige Asunción Fley. Se trata de la tarifa por visita nocturna, que queda fijada en 12 euros. Fley ya aclaró el pasado otoño, cuando se presentó el proyecto de las ordenanzas fiscales, que este coste se cobraba con anterioridad, aunque no se había registrado aún con carácter oficial.

Dicho aumento podría frenar la bajada de ingresos que el patronato prevé para 2013, ya que, aunque se va a seguir manteniendo la política de sacar el mayor rédito económico a este espacio, no es menos cierto que el descenso de clientes tiende a continuar, por lo que llegará un momento en el que dicha medida no evitará que los beneficios dejen de crecer.

En este sentido, uno de los objetivos marcados por el gobierno de Zoido a las pocas semanas de tomar posesión fue precisamente el de dar mayor prestigio al Alcázar, aplicando criterios más selectivos a la hora de cederlo para actos privados, y obtener mejores ingresos a través de dicha utilización. Según apuntaron en su momento fuentes municipales, en el anterior mandato el 90% de los actos que se celebraban en el que es el palacio europeo en uso más antiguo se "revestían" de carácter oficial, por lo que las arcas del patronato que lo gestiona apenas ingresaban dinero por la ocupación de las instalaciones para actividades ajenas a las visitas ordinarias. Para cada uno de estos usos hay una tarifa establecida de 3.200 euros. De igual modo, para la visitas concertadas fuera del horario habitual (excluidas las de los colegios), hay que abonar una cuota de 535 euros, además de un precio de entrada por cada participante de 7,50 euros.

En 2010 y 2011 se organizaron en el Alcázar alrededor de 900 actos privados cada año, de los cuales sólo el 10% reportaba dinero. Este bajo porcentaje es contra el que se ha querido luchar, de ahí que el pasado año se hayan duplicado los ingresos por este concepto pese a reducirse el número de cesiones. Así, sólo se concertaron 52 visitas privadas, por las que se lograron 27.820 euros de beneficio, y 14 cócteles, lo que supuso 44.880 euros, que se traduce en una media equivalente a la tarifa establecida para este tipo de cesión.

A la mejora del capítulo de ingresos también ha contribuido la reducción de los actos oficiales -exentos del pago de los 3.200 euros- que se organizaban en el Alcázar y que suponían gastos y ningún ingreso. Una de las pocas cesiones de este tipo se desarrolló el pasado 11 de diciembre con la presencia del presidente de España, Mariano Rajoy, que recorrió todo el palacio junto al consejero de Cultura, Luciano Alonso; el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; y el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, con motivo de la conmemoración de los 25 años de declaración de Patrimonio de la Humanidad de este monumento junto con la Catedral y el Archivo de Indias.