Un equipo del Hospital Virgen del Rocío ha liberado a un bebé de sufrir graves secuelas que genera la espina bífida gracias a una compleja intervención de cirugía fetal realizada en la vigésima sexta semana de gestación. Se trata de la quinta intervención de este tipo que se realiza en Sevilla y ha impedido, con buenos resultados, que el pequeño sufra una severa malformación del sistema nervioso central que provoca problemas motores y neurológicos. Se estima que la espina bífida afecta a un recién nacido por cada 3.500 y entre otras secuelas, esta enfermedad desencadena parálisis, hidrocefalia, retraso cognitivo, deformaciones o alteraciones de la columna.

La intervención quirúrgica es muy delicada y consiste en extraer parcialmente al feto cuando aún se está formando en el vientre de su madre para eliminar el defecto, que se encuentra en la médula. Una vez eliminada esta anomalía los especialistas vuelven a introducir el feto en el útero para que culmine la gestación. En este complejo procedimiento es vital impedir el sangrado y posibles desprendimientos de la placenta, entre otros problemas que pueden surgir.

El equipo de Medicina y Terapia Fetal coordinado por el doctor Guillermo Antiñolo ha contado, una vez más, con la colaboración del grupo de investigación de Física Interdisciplinar de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla. El equipo dirigido por el profesor Emilio Gómez en la Hispalense desarrolla desde hace años tecnología puntera adaptada a las necesidades de los especialistas en este tipo de intervenciones complejas.

Ahora tras la operación, el pequeño se recupera de manera satisfactoria y sin presentar problemas severos como la hidrocefalia o parálisis. "Las últimas pruebas se las hemos realizado hoy -por ayer- y los resultados muestran que la reparación de la lesión ha sido un éxito", precisa el doctor Guillermo Antiñolo.

El coordinador de esta intervención destaca "la tenacidad y la determinación de los padres -una familia sevillana-, el trabajo de todo el equipo, y un sistema público de salud capaz de dar respuesta a estos problemas, que de otra manera, no sería posible".

La madre del pequeño, una sevillana de 28 años, optó por seguir con el embarazo y se sometió a la intervención para tratar de evitar las secuelas de la espina bífida a su hijo. La operación se realizó en abril y el niño nació la semana pasada con una evolución satisfactoria. Con este pequeño son ya cinco las madres que se han sometido a la cirugía fetal frente a la espina bífida durante el embarazo. El doctor Antiñolo explica que esta técnica se consolida como respuesta frente a este grave problema de salud. En el ámbito estatal sólo otro hospital, el Vall d'Hebron (Barcelona), realiza esta cirugía.