El Pleno extraordinario forzado por el PP para la adopción de medidas municipales que ayuden a paliar la crisis dio ayer frutos, aunque a media carga. El gobierno local de PSOE e IU terminó por aceptar un total de siete ideas propuestas por la oposición -la mayoría de ellas con enmiendas transaccionales planteadas por el ejecutivo y aceptadas por el PP- que serán incluidas en el paquete de 30 medidas contra la crisis presentado el día antes. Por contra, PSOE e IU rechazaron otras siete iniciativas al no alcanzar un acuerdo con la oposición por pequeños matices léxicos y falta de definición. El clima de colaboración fue el que imperó durante las cuatro horas de debate pese a que el foco de la prensa estuviera puesto en el portavoz del gobierno, Emilio Carrillo, por haberse desmarcado del alcalde y apoyar la lista oficialista de Viera de cara al congreso provincial del PSOE.

Prueba de ello fue la aprobación de cuatro de las cinco medidas para mejorar el tejido productivo, como la elaboración de un estudio urbanístico para acortar los plazos en la concesión de licencias municipales, acometer de manera urgente las obras de reurbanización pendientes en los polígonos industriales, la erradicación de la venta ambulante ilegal y la creación de una mesa de seguimiento que vele por la aplicación de las medidas.

La legalización y regulación de los mercadillos ambulantes existentes, en cambio, encastilló el debate y derivó en un cruce de acusaciones por mor de la intención del gobierno de crear al menos un mercadillo por distrito -recogido, por otro lado, en el pacto de gobierno firmado tras las elecciones-, enmienda que fue rechazada por el portavoz popular, Juan Ignacio Zoido, que reclamó estudiar previamente la cifra de mercadillos y las zonas más idóneas.

En esta línea, el gobierno rechazó un plan de mejoras de los accesos y la movilidad en el parque tecnológico Cartuja 93 alegando que "es un parque privado que cuenta con su propio presupuesto y donde huelga una inversión municipal", en palabras del delegado de Hacienda, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que también argumentó su negativa a comprometer el cumplimiento de los plazos de inversión pública previstos en el PGOU.

Tampoco salieron adelante las medidas consistentes en el establecimiento de una línea de subvenciones de Sevilla Global a las pymes canalizada por la Cámara de Comercio, la reestructuración de la Oficina de Promoción Exterior y un bloque relativo a formación y empleo. Quizá, lo más llamativo fue la renuncia del equipo de gobierno a un plan de austeridad "porque ya lo tenemos en marcha".

La deuda que la Junta debe al Consistorio por tributos locales no satisfechos fue objeto de otra medida que sí fue respaldada para exigir el abono de cerca de 6 millones de euros. De hecho, Gómez de Celis espetó que la Junta ha iniciado el pago con una primera entrega de 300.000 euros y el compromiso de transferir otros 1,67 millones en breve. Rebajas y bonificaciones en otros impuestos y la promesa de ejecutar la totalidad de las inversiones completaron el catálogo.

La normalidad presidió una sesión plenaria especialmente fría para con Carrillo y que acabó con Francisco Fernández sentado solo en la última fila del espacio acotado al público, con el alcalde partiendo a toda prisa para Zaragoza para asistir a la inauguración de la Expo -dejó sólo a Demetrio Pérez en la presentación de la lista alternativa- y con la ausencia del edil de IU Francisco Manuel Silva, de viaje en Cuba, donde participa en un programa municipal de alfabetización que casualmente coincide con un acto público por el 80 aniversario del nacimiento del Che Guevara. El viaje de Silva a Cuba motivó el pasado jueves la suspensión del consejo del IMD, aplazado al próximo martes.