MARIANO Alonso Romero es desde ayer algo más feliz. En el encuentro anual de antiguos alumnos de la EOI (Escuela de Organización Industrial), este ingeniero, vicepresidente de recursos humanos de de EADS y Airbus España, fue nombrado miembro de honor del club EOI. Pero su felicidad habría sido completa si sus compromisos profesionales, que le tuvieron todo el día entre Múnich y París, no le hubieran impedido asistir a la apoteosis científica sobre la felicidad de la que fueron testigos los más de 250 ejecutivos que asistieron al que fue pabellón de Canadá en la Expo 92.

El acto fue un apasionante duelo televisivo entre el ex ministro y divulgador científico Eduard Punset y el humorista Manu Sánchez. El primero, miembro del claustro de la Escuela, estuvo reforzado en su ponencia sobre Felicidad para el éxito por Fernando Bayón, director general de EOI. Todos ellos introducidos por Francisco Velasco, director de EOI Andalucía, y presentados por Miguel Sánchez Montes de Oca, vicepresidente del club EOI.

Dijo Bayón que según una estadística de hace cinco años, un 33% de los directivos norteamericanos cambian de empresa porque no soportan al jefe. Manuel Sánchez Vázquez, nombre científico de Manu Sánchez, se lleva bien con el 33% de sí mismo y nunca abandonó su propia empresa, que ahora responde al nombre de 16 Escalones. Su show fue un contrapunto complementario al binomio felicidad-éxito de Punset y Bayón. "Nadie te enseña a fracasar". En su caso, aprendió bien la lección. Ha llegado gracias a fracasar en su doble empeño de ser ingeniero de telecomunicaciones y jugador de baloncesto.

El salón de actos de la EOI, "la escuela más digital y social de España", se llenó por completo y la gente tuvo que ocupar pasillos y escalones para seguir las intervenciones. Al nuevo miembro del club EOI lo representó José Sánchez Mayo, director de Recursos Humanos de la zona sur de Airbus Military, que celebró en este año en el que EADS le ha vendido su primer avión al ejército francés que más de doscientos alumnos hayan pasado por el máster aeronáutico en la Escuela de Organización Industrial.

La motivación fue uno de los ejes de las intervenciones. "Las personas que trabajan motivadas trabajan más contentas y son más eficientes, más productivas, más rentables", dice Fernando Bayón. "No hay nada peor que un tonto motivado", apunta Enrique Hernández Bento, subsecretario de Industria, Energía y Turismo y presidente de la Fundación EOI, que admitió que llegó a la subsecretaría de la cartera del ministro José Manuel Soria, canario como él, por una fiesta de cumpleaños.

"De las negociaciones hay que salir satisfecho, nunca contento", tercia Manu Sánchez, al que Sánchez Montes de Oca definió "como el mejor ansiolítico para estos tiempos de estrés e incertidumbre". El humorista tiene que ser incómodo para no ser un bufón, y contestatario, aunque su programa fuera el preferido por el ex presidente Griñán. Sus iconos, tal como de deduce de los gráficos que acompañaron su descacharrante intervención, son Mary Poppins y Hermano Lobo, palabras mayores del humor.

El televisivo andaluz le lanzó una divertida andanada al divulgador catalán cuando replicó la especie de algunos paisanos de Punset que atribuyen a los andaluces cierta vagancia. "Pues aquí tenemos todas las catedrales terminadas". Un guiño a Gaudí desde la tierra de Aníbal González.

Experimentos realizados con ratones y con conejos, émulos de Mickey Mouse y de Roger Rabbit, han demostrado, según Punset, que la presencia del pensamiento racional en el cerebro es mucho menos significativa que la del pensamiento intuitivo. El conocimiento es muy válido pero con matices. "Lo que Marx le decía a los monetaristas, que sabéis cada vez más de menos hasta que lo sepáis todo de nada".

Sánchez Montes de Oca tiene un ejemplar de El sueño de Alicia dedicado por su autor, Eduard Punset y coincidió con él en la milicia naval de San Fernando. La mili desapareció y la esperanza de vida crece a pasos agigantados, según los datos del ex ministro. Viajero al amor, a la mente y también a la felicidad, sitúa ésta entre dos coordenadas, el miedo y la soledad. Del primero dice que conviene tener "un poquito para estar alerta". De la segunda, "la ciencia ya descubrió que estar solo es malo".

Un camino para la infelicidad que hace furor. "¿Sabiáis que en España hay un 22-23% de personas que están solas, que no reciben apoyo de ninguna clase, que están estresadas o que tienen problemas familiares?". Y que en términos políticos se encontrarían con la paradoja de que "tenemos una medicina de la enfermedad, pero no una medicina del bienestar", concepto en el que entrarían los recursos de Manu Sánchez. "Nosotros vendemos ratitos de felicidad como otros venden seguros o coches".

Punset aboga por la prevención y la psicología positiva, ya que con la generalización de las prestaciones sociales en educación o sanidad "vamos a colapsar el mecanismo de distribución de esas prestaciones". Bayón terminó con una cita de John Fitzgerald Kennedy y Punset empezó preguntando por el año de su asesinato. Manu Sánchez, "famoso por su pizarra" (Sánchez Montes de Oca), colocó en su encerado divernético una imagen de Ronald Reagan en sudadera y pijama. A sus 28 años y su master de fracasos para el éxito, le da un consejo a los ejecutivos, alumnos y directivos: "Rodéate de gente que se ría y de gente que llore". Recursos humanos subidos al paraguas de Mary Poppins, tan eficaz por los vuelos de la imaginación como el Airbus Military por los de la aeronáutica. Al final de las ponencias, se sirvió un cóctel.