El gobierno local de Juan Ignacio Zoido (PP) puso ayer fin a la pesadilla que soportaban desde 2007 más de mil vecinos que pagaron una fianza para reservar una plaza de aparcamiento subterráneo que nunca existió. El alcalde en persona participó en la entrega de los cheques de 1.032 euros (incluyen parte de los intereses de demora) a cada afectado que llegaba a la delegación de Movilidad de La Ranilla. Los primeros en llegar venían de Pedro Vallina, Cueva de la Pileta y Bami. Zoido recibió el agradecimiento de los vecinos y cumplía una promesa electoral para la que ha necesitado dos años de trámites administrativos.

Las aparcamientos fantasma se proyectaron en Zodíaco, Rafael Laffón, calle Memphis, Plaza Argantonio, Pedro Vallina, El Valle, Plaza Mayor, Plaza Árbol del Rey, Cueva de la Pileta, Andalucía Residencia, Plaza de la Romería, Eva Cervantes y Plaza Rafael Salgado (Bami).

La devolución de este dinero ha supuesto un gasto de 1.035.000 euros para el Consistorio, que paga como responsable patrimonial aunque reclamará la cantidad a la empresa Resipark. El caso de estos aparcamientos sigue abierto en los tribunales contencioso-administrativos porque el Ayuntamiento adjudicó esos aparcamientos en suelos de imposible construcción, al ser terrenos privados en su mayor parte. Eran suelos privados por una sencilla razón: el área de Movilidad que dirigía el concejal Francisco Fernández (PSOE) ni siquiera comprobó la titularidad de los suelos antes de adjudicar los contratos. El ex edil Fernández ha sido condenado recientemente a siete años de inhabilitación por otro caso: Iturri.

Sobre los pleitos abiertos con Resipark, Zoido recalcó: "Vamos a defender los intereses generales del Ayuntamiento con independencia de quiénes fueran los gestores que tan rematadamente mal lo hicieron anteriormente. Como alcalde tengo que defender los intereses del Ayuntamiento y de todos los sevillanos aunque se vayan a ver beneficiados aquellos que tan mal lo hicieron. Quienes no deben de pagarlo son los sevillanos". El regidor celebró que haya podido cumplir su promesa electoral "con muchas horas de trabajo y esfuerzo sobre todo del equipo de funcionarios de Movilidad" y admitió que "no ha sido fácil". Lamentó que ni la empresa Resipark (Equipark) ni el gobierno de Monteseirín devolvieran a los afectados la fianza.

"No ha sido fácil. Primero rescindir contrato con la anterior empresa adjudicataria, declarar la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento y subrogarnos en cada una de las partes. Después de varios informes del Consejo Consultivo y de toda la tramitación administrativa, hoy tengo la satisfacción de cumplir con un compromiso de devolverles a todas las familias los 1.000 euros que en su día habían entregado", afirmó. En enero de 2012 el gobierno de Zoido aprobó iniciar los trámites administrativos para solucionar el problema.

En declaraciones a la prensa, el alcalde señaló que los afectados pagaron al equipo anterior "confiados en la buena fe de que se iban a construir" porque "el Ayuntamiento vinculaba su nombre en todos los documentos con las empresas adjudicatarias".

Respecto al concurso de los aparcamientos del Prado y San Martín de Porres, desierto hace meses, el alcalde dijo que no se hará ninguna obra que no pueda acabarse. "Exigimos seguridad jurídica y la certeza de que una obra finalice una vez que se adjudique. El gobierno de Sevilla no va a consentir que se abra la ciudad y no se termine ningún aparcamiento.La época de las improvisaciones ha terminado en Sevilla, al menos mientras yo sea alcalde", concluyó.

Tampoco hay noticias del aparcamiento de Bami, el único que medio terminó la empresa Resipark, a falta de un 15% de obra que necesitaría una inversión de un millón de euros. Urbanismo inició en octubre un estudio para resolver si el parking de Bami debe ser para residentes o rotatorio, pero aún no ha comunicado su conclusión.