El desprendimiento de una loseta de mármol del embellecimiento de la fachada del edificio que alberga el Banco de Santander en la calle Tetuán provocó ayer dos heridos leves. Al filo de las 11:45, una loseta se desprendió desde una altura de diez metros  y, en su caída, fue chocando contra parte de la fachada, una farola -que quedó totalmente destrozada- y la cornisa del banco, fragmentándose en varios trozos que provocaron heridas a una anciana de 82 años y un varón que se encontraban en ese momento paseando.

La intermitente lluvia que estuvo cayendo sobre la ciudad durante todo el día restó una mayor aglomeración de público, lo que evitó lo que pudo ser una tragedia mayor que quedó en susto. "Ha sido un sobresalto terrible. Menos mal que la calle no estaba igual de transitada que un lunes normal de estas fechas porque hubiese sido una verdadera catástrofe", señala Pablo Heredia, un cliente de la tienda Orange que se encontraba fumando en la puerta del establecimiento en el momento del suceso.

El que la loseta de mármol se haya fragmentado antes de golpear a los viandantes evitó que las lesiones fueran de mayor gravedad. "Menos mal que la loseta ha llegado al suelo rota en mil pedazos", decía aliviado un empleado del banco.

Los dos heridos fueron trasladado al área de Traumatología del Hospital Virgen del Rocío por los facultativos sanitarios. La anciana presentaba daños en la muñeca de una mano y cortes en la cabeza; mientras el varón, que también fue atendido en el mismo lugar del accidente por los servicios de emergencias, sufrió heridas en una pierna.

Tras el suceso, la calle fue acordonada durante un par de horas abriéndose un pequeño pasillo para los peatones. Al lugar acudieron varios vehículos de la Policía Local, una ambulancia y un coche de Bomberos, cuyos efectivos montaron un aparatoso dispositivo que congregó a muchos curiosos en la zona. Los Bomberos aseguraron la fachada del inmueble de Tetuán para reabrir la calle al público lo antes posible. Para ello colocaron como medida preventiva una malla en la pared y dos vallas en la acera para impedir que los ciudadanos transiten por ese tramo.

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