Patrimonio

Obras de urgencia en la Giralda por los efectos de la ciclogénesis

  • La caída de doce kilos de cascotes a la azotea de las azucenas obliga a una intervención.

El proceso de arenización que sufre de por sí la piedra con la que está construida la Catedral y el reciente fenómeno meteorológico de la ciclogénesis explosiva han dejado su huella en el monumento más importante de la ciudad al afectar a varios sillares. De una cornisa del cuerpo del reloj de la Giralda se han desprendido entre 10 y 12 kilos de cascotes hacia la azotea de las azucenas, sin que en ningún momento haya habido riesgos de que el material cayera hacia la calle. Además de la piedra, se ha desprendido también parte de la capa de hormigón que se colocó en 1981 como refuerzo. 

Por estos motivos, la Giralda vuelve a presentar una estética de andamios. A lo largo de la semana pasada se han colocado en la esquina que mira hacia el Palacio Arzobispal con la finalidad de restaurar los daños advertidos el pasado 6 de febrero. 

Esa esquina de cornisa, que se localiza entre las leyendas de Tvrris y Fortisiima se ha ido arenizando con el paso del tiempo, un proceso acelerado con las últimas inclemencias meteorológicas. Todos los trozos cayeron en la azotea de las Azucenas. 

El Cabildo Catedral ha dado parte a la Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deportes y a la Comisión de Patrimonio de Sevilla de los daños apreciados y de su disposición a realizar, con cargo al presupuesto anual de conservación del propio Cabildo, la intervención necesaria para devolver sus perfiles originales a las piezas afectadas. La Catedral tiene la máxima catalogación urbanística y está considerada como Patrimonio de la Humanidad, por lo que cualquier intervención que se realiza en este monumento debe estar tutelado por la Comisión de Patrimonio. 

El Cabildo calcula que la obras de restauración durarán entre tres y cuatro semanas, siempre en función del clima. Como es costumbre, el equipo de conservación de la Catedral, que dirige el maestro mayor Alfonso Jiménez, aprovechará la subida del andamio hasta el cuerpo del reloj para inspeccionar otras zonas del alminar. 

Cada vez que hay galernas o tormentas de gran intensidad con aparato eléctrico, este equipo realiza inspecciones para evaluar los posibles desperfectos. Este febrero se ha apreciado acumulación de arena en el Patio de los Naranjos y en las cubiertas, cosa que hasta cierto punto no reviste mayor gravedad.

El andamio instalado de urgencia en el cuerpo del reloj del alminar para los trabajos de restauración urgentes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios