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Prisiones

Del Nido y su conexión a internet

  • El ex presidente del Sevilla irrita a los responsables de la prisión al recibir continuas visitas de su mujer y uno de sus hijos, que acuden a verle como abogados.

Cuando apenas lleva más de dos semanas en prisión, el ex presidente del Sevilla José María del Nido está comenzando a dar los primeros quebraderos de cabeza a la dirección de la cárcel Sevilla-I. El abogado, que ingresó in extremis el pasado 5 de marzo en el centro penitenciario para cumplir la condena de siete años que el Tribunal Supremo le impuso por el saqueo de las arcas del Ayuntamiento de Marbella, ha solicitado a la dirección del centro que se le autorice a tener acceso a internet, en concreto, a una página web de la editorial Aranzadi, especializada en Derecho, para poder seguir trabajando. La conexión a la red es algo que prohíbe expresamente el reglamento penitenciario.

La dirección también muestra su enfado por las frecuentes visitas que, casi a diario, recibe José María del Nido en prisión por parte de uno de sus hijos y de su actual mujer, ambos abogados de profesión. Según fuentes próximas a la cárcel sevillana, los responsables del centro recelan de estas visitas porque entienden que, en realidad, podrían tratarse de unas visitas familiares "encubiertas" y que, en ese caso, supondrían una discriminación con el resto de internos, que únicamente tienen derecho a dos visitas semanales de 20 minutos cada una o bien a acumular los 40 minutos en un solo encuentro, que se suele desarrollar durante los fines de semana. Estas reuniones se realizan en los locutorios del centro penitenciario, los familiares y amigos tienen que estar previamente autorizados y se permite un máximo de cuatro personas por visita.

En el caso de su esposa, se trata de una mujer que acaba de colegiarse, lo que incrementa aún más el recelo de los responsables del centro penitenciario. La mujer suele visitar a Del Nido por las tardes, mientras que su hijo acude regularmente por las mañanas. Como el resto de internos sin permisos ordinarios de salida, José María del Nido tiene derecho a comunicaciones íntimas con su pareja. Estos encuentros vis a vis pueden tener lugar al menos una vez al mes en habitaciones adecuadas, con una intimidad asegurada y una duración de entre una y tres horas.

El ex presidente sevillista tiene seis hijos, tres de ellos pequeños, por lo que tiene derecho a unas comunicaciones especiales con ellos y su mujer. Son las conocidas por el reglamento de Instituciones Penitenciarias como las visitas de convivencia. Los internos pueden tener este tipo de encuentros con su familia al menos una vez al trimestre. Se permite la presencia de hasta seis familiares en estas visitas, por lo que puede reunirse con su mujer y sus tres hijos pequeños. Este tipo de visitas, que pueden durar hasta seis horas, sólo se les concede a los presos que, como Del Nido, tienen hijos menores de diez años. También hay salas especiales con juegos y mobiliario infantil para estos encuentros.

Los días que no puede recibir la visita de los familiares, el abogado puede comunicarse con ellos por teléfono, haciendo uso de unos teléfonos ubicados en las zonas comunes de la prisión. Para ello, tiene que solicitar una autorización previa a la dirección del centro penitenciario, indicando los datos de las personas con las que quiere hablar, su dirección, número de teléfono y el grado de parentesco o relación que mantiene con él. Puede autorizarse la comunicación con hasta diez personas, y el coste de las llamadas corre a cargo del interno, a través de un sistema de tarjeta, que tiene un tope de diez llamadas a la semana con una duración máxima de hasta cinco minutos cada una.

La frecuencia de las visitas y la petición de una conexión a internet no son los dos únicos problemas que ha generado Del Nido a la dirección de Sevilla-I, puesto que, nada más ingresar, el subdirector de Seguridad decidió ubicarlo en el módulo 3 de presos preventivos y no en el 102, como inicialmente estaba previsto, dado que en este módulo existe una incompatibilidad con uno de los internos que aconsejaba que el ex presidente sevillista no compartiera la estancia con ese recluso para evitar un posible conflicto.

En cualquier caso, tanto uno como otro son módulos de respeto, donde hay presos de una escasa o mínima conflictividad, por lo que se trata de las dos mejores unidades del centro penitenciario. En cuanto al día a día de Del Nido en la cárcel sevillana, el abogado comparte módulo actualmente con unos 60 internos aproximadamente, y en su celda tiene la compañía de otro preso, ya que como norma general se establece que los nuevos reclusos no estén solos en los primeros momentos de su privación de libertad. El reo con el que comparte celda es un hombre que está próximo a cumplir su condena. Al ex presidente del Sevilla no se le ha aplicado, en principio, el protocolo de prevención de suicidio. Este programa contempla, entre otros aspectos, que el preso que esté sometido al mismo esté acompañado por algún interno de confianza durante todo el día.

La jornada de Del Nido, como la de cualquier otro preso, se inicia con el recuento de internos que tiene lugar a las 7:45 dentro de su celda. Quince minutos después, a las ocho de la mañana, se produce la apertura de las celdas, pero antes Del Nido debe haber limpiado la suya, recogerla y dejar la cama hecha.

Tras salir de la celda, pasa a la zona del desayuno, que tiene lugar entre las ocho y las ocho y media de la mañana, y que puede retrasarse unos minutos más. Cuando termina el desayuno, toca la limpieza de las zonas comunes del módulo, aunque en este caso hay distribuidos unos turnos de limpieza en el que los internos rotan de manera quincenal.

Después de la limpieza de los módulos, cada interno pasa a desarrollar las actividades laborales dentro de la cárcel o a participar en los distintos talleres. En el caso de José María del Nido, el letrado está dedicando estas horas antes del almuerzo, a asesorar a otros internos, a los que escribe instancias o escritos con peticiones.

El almuerzo tiene lugar entre las 13:30 y las 14:00, y a partir de las 14:15, Del Nido, al igual que los demás internos, es devuelto a su celda, donde es nuevamente encerrado durante el horario de la siesta, que continúa hasta las 16:30. A partir de esa hora, Del Nido puede ocupar la tarde para conversar con otros internos o asesorarlos, y también dedica parte de su tiempo a hacer deporte, ya que sale con frecuencia a correr al campo de fútbol acompañado del monitor deportivo.

Entre las 19:30 y las 20:00, todos los internos regresan a sus celdas, que vuelven a cerrar hasta la mañana siguiente. A las 21:30 tiene lugar un nuevo recuento de los internos. Desde las ocho de la tarde, encerrado en su celda, Del Nido puede dedicar su tiempo a lo que desee, como ver la televisión o leer, y no existe ninguna obligación de que se vaya a dormir a una hora determinada.

A buen seguro, el ex presidente del Sevilla ha podido ver los dos partidos que su equipo ha jugado contra el Betis en la Europa League, ya que en las celdas se permite a los internos tener una televisión de pequeño tamaño. Como el resto de internos, durante la noche Del Nido puede hacer lo que quiera en su celda hasta el recuento de las 07:45, donde comienza de nuevo la rutina carcelaria. Es el día de la marmota de un hombre privado de libertad.

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