El proyecto privado del gigantesco auditorio de música y eventos deportivos, centro comercial y de ocio y estación marítima de cruceros, denominado Sevilla Park Ocio, necesita una modificación del Plan Especial del Puerto de Sevilla que ya estudia la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla. El cambio consiste en autorizar cinco veces más suelo para uso terciario, comercial y de ocio-cultural en esta zona portuaria pasando desde los 15.000 metros cuadrados actuales previstos en el citado plan hasta los 80.000. El terreno quedaría con forma de L. Todo ello con vistas a incorporar una gran superficie comercial minorista de 65.000 metros cuadrados junto al auditorio cambiando el uso actual portuario-logístico de este suelo (AP-5).

Estamos hablando del terreno que da al río delimitado por el puente de las Delicias, el barrio de Tablada, la carretera de la esclusa y la empresa de hidrocarburos CLH.

Según el proyecto de 230 folios presentado por el Puerto a Urbanismo al que ha tenido acceso este periódico, se trataría de reducir a menos de la mitad esa parcela de uso portuario y logístico (AP-5) entre el puente de las Delicias y el muelle del Batán, e incorporarla a la única parcela de esta zona que sí admite usos terciarios: la AP-18 pegada al puente de las Delicias. La otra mitad de la AP-5 sobrante se utilizaría como suelo reservado para un aparcamiento en superficie de al menos 1.650 plazas. 

El proyecto se completa con una estación marítima de cruceros y pasajeros con 1.000 metros cuadrados de techo de edificabilidad para la que se reserva una franja del muelle de 20 metros medidos desde la lámina de agua. 

La idea es reutilizar los pantalanes ya existentes que se construyeron en la Expo 92 en esta zona portuaria para el atraque de grandes buques-hoteles, según la memoria de justificación del proyecto de Sevilla Park Ocio presentada el pasado enero de 2014. 

Impulsada por las empresas que gestionan los conciertos y eventos del Palacio de Deportes de Madrid y acogida con entusiasmo por el Puerto, los promotores aclaran que el área se desarrollará mediante un proyecto de obras y que la edificabilidad máxima será de un metro cuadrado de techo por otro de suelo. 

Respecto al suelo que ocupará la gran superficie comercial minorista se propone que los edificios destinados a este fin tengan una altura máxima general de 20 metros, aunque se permite que un 20% de la edificabilidad tenga una altura de hasta 40 metros, medidos desde la cota media de este ámbito. En abril el Puerto notificó a Urbanismo que por error el proyecto incluía inicialmente que la altura sería superior a 40 metros.

Para la zona de ocio y espectáculos propiamente se propone una altura máxima de los edificios de 30 metros y que puntualmente se permita para elementos singulares que un 15% de la edificabilidad admita una altura de hasta 40 metros.

Entre los argumentos que sustentan la propuesta figura también potenciar la implantación y ampliación de comercios en los bajos de los nuevos edificios residenciales de Tablada que miran a la avenida Juan Pablo II "potenciando con ello la efectiva utilización de estos espacios comerciales construidos en la ciudad". La idea es crear "una sinergia que favorezca la implantación y ampliación" de comercios en los bajos de estos bloques de edificios residenciales "ahora sin ocupación, ni utilidad".

Y añade que se trata de "fortalecer a escala de Puerto-ciudad el trinomio Cruceros/Turismo/Integración social y económica que tan buen resultado ha dado en Barcelona y otras ciudades, dotando a escala de barrio, la primera gran superficie minorista en esta margen del río (Los Remedios-Tablada), lo que beneficiará a las arterias comerciales existentes en este ámbito".

El proyecto incluye un detallado estudio de movilidad sobre el impacto que tendrá en la zona la celebración de "un evento cada 15 días" musical o deportivo y la apertura a diario de la zona comercial de 10:00 a 22:00. Lo ha elaborado la empresa Ingeniería y Urbanismo. Se calcula que atraerá 6 millones de vehículos privados al año y un total de 24 millones de visitantes. El plan es dotar esta zona con 4.850 plazas de aparcamiento repartidas de la siguiente manera: entre 600 para el edificio multiusos del auditorio, 2.600 para la gran superficie comercial minorista y 1.650 plazas más en superficie en la parcela AP-5 del muelle.

Desde el PSOE municipal, el portavoz Juan Espadas reiteró sus elogios a este proyecto y plantea que resulta incompatible con el previsto en Altadis, la antigua tabacalera de Los Remedios. "Hay que revisar el proyecto de Altadis, que no se puede plantear tal como está concebido teniendo ya el de Sevilla Park Ocio. No son compatibles y uno puede no hacer competitivo al otro", advirtió.

El portavoz socialista considerar que la zona portuaria donde se proyecta Sevilla Park Ocio tiene vocación de dejar de ser industrial para integrarse en la ciudad. La única corrección que le haría al proyecto es, en su opinión, que el volumen de la superficie comercial se podría modificar a la baja, saber cuánta superficie queremos y de qué tipo: si más temáticas o más generalistas. El PSOE pide que se analice el impacto en el pequeño y mediano comercio.

Espadas apoya Sevilla Park por considerar que el proyecto está muy bien sustentado con documentos y argumentos, a diferencia de "Altadis, cuyo expediente revela que no hay un solo documento del Ayuntamiento y que el efecto sobre la movilidad está sin analizar". Añade que igualmente falta un buen estudio de análisis sobre los efectos del puente que plantea el gobierno local del PP en Plaza de Armas. "Eso demuestra cómo hace las cosas el Ayuntamiento y cómo las hacen otros", dijo en referencia a los privados del Sevilla Park.

Otro elogio de Espadas a Sevilla Park Ocio es que incorpora un elemento que no tiene la ciudad: entrar en el circuito de venta de eventos musicales y deportivos nacionales e internacionales, a diferencia de Altadis. Lisboa era la opción que barajaban pero han elegido Sevilla para estar con Madrid y Barcelona.

El PSOE recalca que esta programación permite una agenda de ocio estable todos los fines de semana y dota a la ciudad de una zona de ocio que no había, tras el fracaso del botellódromo, y al lado del río, lo que evita conflictividad con los vecinos. Espadas espera que la Gerencia de Urbanismo "sea capaz de dar respuesta a este inversor privado y apruebe los trámites necesarios cuanto antes".