La elección de una autoescuela no es cuestión baladí. La diferencia de coste a la hora de sacarse el carné de conducir varía en hasta casi 240 euros en la Sevilla, según un estudio de la Federación de Consumidores y Usuarios de Andalucía (Facua), que aconseja a quienes vayan a obtener dicho permiso que se asesoren previamente de los precios, tasas y condiciones que oferta cada autoescuela. La patronal del sector, por su parte, se escuda en los dictámenes del Tribunal de la Competencia, que prohíbe fijar máximos y mínimos en las tarifas, una condición que deja la puerta abierta a una dura competencia, especialmente en estos tiempos de crisis.

El carné de conducir es más barato en Sevilla que en otras ciudades españolas, aunque, eso sí, todo depende de la autoescuela elegida. Esta conclusión se extrae del informe presentado por la Facua, que ha analizado dicho desembolso en 30 ciudades del país. El resultado es muy llamativo, pues las diferencias percibidas entre un centro de preparación para la conducción y otro llegan a ser bastante cuantiosas para los bolsillos de los futuros conductores.

El análisis establece como modelo el permiso B (para turismos) y parte de diversos condicionantes. Así, para un alumno que apruebe el examen práctico a la primera y que sólo reciba 20 clases prácticas (A) el coste medio en España es de 705,57 euros, cantidad que puede encarecerse hasta en un 181%.

En Sevilla, el citado desembolso es menor, pues se sitúa en 632,09 euros, es decir, se produce un ahorro de casi 73,5 euros. Sin embargo, esta diferencia queda en entredicho debido a la disparidad de precios entre una autoescuela y otra. Así, el informe desvela que las tarifas pueden aumentar hasta un 45,25%, por lo que el usario llega a pagar hasta 238,04 euros más. Dicha diferencia, no obstante, se mantiene un 10,7% por debajo de la que se percibe a nivel nacional.

En las circunstancias descritas, el carné más barato se localiza en Granada (499,05 euros) y Badajoz (508 euros). En el lado opuesto se encuentran Logroño, donde hay que desembolsar 1.082,50 euros y Bilbao, con la nada despreciable cifra de 913 euros.

En el caso de que el futuro conductor obtenga el carné tras presentarse a tres exámenes prácticos (B) el coste varía considerablemente. A nivel nacional la cantidad a pagar se sitúa en los 1.314,85 euros. La ciudad hispalense se sigue manteniendo por debajo de la media española, pues en esta situación hay que desembolsar unos 1.235,94 euros. Como en el anterior caso, también aquí se producen diferencias más que apreciables, pues el precio varía hasta en un 34,37%, por lo que se llega a pagar casi 364 euros más. Pese a ello, el encarecimiento es inferior al de la media nacional en casi 79 euros. De nuevo Logroño y Bilbao encabezan el ranking, con un gasto de 1.690,87 y 1.604,48 euros, respectivamente.

El estudio incluye el coste de las clases prácticas en las 30 ciudades analizadas, un gasto que condiciona notoriamente el desembolso final. En la capital andaluza una clase de 45 minutos al volante cuesta una media de 22,93, por lo que los sevillanos se ahorran 2,16 euros respecto al resto de España, donde el gasto medio se sitúa en 25,09 euros. El más caro se encuentra en Pamplona, con 30,69 euros.