La actividad económica del país se articula en torno a la pequeña empresa, no es ninguna novedad. Tampoco lo es que la mitad de éstas estén formadas por autónomos sin ningún empleado. El dato es conocido, pero sorprende que se haya acelerado durante la crisis económica: en la provincia de Sevilla son más de 55.000. La información la aportó ayer Alfonso Vidán, secretario general de Comisiones Obreras de Sevilla, quien mencionó que en la actualidad hay 1.314 empresas y 2.716 personas físicas (que funcionan como compañías) menos que el pasado año, "lo que demuestra que el emprendimiento no funciona tan bien como dicen".

El panorama del empleo tampoco tiene mejor cara. El 47% de las 300.200 personas en paro no cuenta con ningún tipo de prestación al haber agotado todas las ayudas públicas, por lo que exigió "proteger urgentemente a estas personas que corren el peligro de caer en la exclusión social", apostando por que la Junta de Andalucía ponga en marcha la Renta Mínima Garantizada. Tras asegurar que los mensajes del Gobierno de Rajoy respecto al fin de la crisis "no corresponden con la realidad sevillana", alertó de que "la calidad del empleo no sólo no mejora, sino que de los 50.854 contratos temporales que se han hecho en nuestra provincia en el mes de agosto, la mitad son a tiempo parcial". Los perfiles más demandados para trabajar son peón agrícola, camarero, albañil o vendedor.

Ante el aumento de la contratación parcial con un salario muy reducido, apuntó el surgimiento del trabajador pobre en activo, "que en muchas ocasiones no supera los 400 euros, que prácticamente los coloca en el umbral de la pobreza aunque no aparezcan reflejados en las cifras del paro". Por ello, los retos más próximos del sindicatos pasan por transmitir sus prioridades en los presupuestos nacional, regional y local, y negociar los convenios sectoriales pendientes (comercio y maquinaria, comercio, panaderia, e industria del aceite), así como los acuerdos laborales con la Gerencia de Urbanismo, Emvisesa o Eurolimp; y los acuerdos provinciales de confitería y panadería, industria, siderometalurgia, comercio del automóvil u hostelería.

De los distintos sectores económicos de la provincia, destacó que el campo (donde trabajan 130.000 personas) pasa por una situación "agónica" al existir muchos casos de explotación de los derechos laborales (es difícil ganar más de 25 euros al día tras una jornada completa) y que el 80% trabaja en la economía sumergida. Tras preguntarse cómo es posible que este año vuelvan a subir los indicadores de la actividad turística mientras que el empleo en el sector baja un 3,2%, advirtió que desde el inicio de la crisis el desempleo se ha incrementado un 7,5% en la industria. El sindicato apuesta por una industria basada en el I+D+i, la internalización de productos, la sostenibilidad energética y la econinnovación, considerando urgente para este curso político "el futuro del Puerto de Sevilla para que se superen los condicionantes ambientales que marca la Declaración de Impacto Ambiental para el dragado del Guadalquivir.

Sobre la construcción, Vidán aseguró que se quiere poner freno a la "destrucción masiva de empleo", por lo que propone un plan que supondría la creación de 55.000 empleos gracias a la rehabilitación de edificios, la adecuación energética o la puesta en marcha de obras paralizadas como la SE-40. Por último, indicó que la educación este año pierde unos 350 puestos en el profesorado, mientras que en la sanidad hay un recorte que llega al 20% de las retribuciones.